El ex juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, defensor del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, criticó este lunes la petición de la Fiscalía sueca de interrogar a su cliente en Londres por los delitos sexuales que le atribuye.
En un comunicado, Garzón considera «tardía» e «inconsistente» la solicitud de la Fiscalía sueca de interrogar a Assange en la capital británica, donde permanece refugiado en la Embajada de Ecuador desde 2012 por temor a ser extraditado a EEUU.
Garzón considera que esa decisión de la Fiscalía puede obedecer a la posibilidad de que el Tribunal Supremo sueco revoque la orden de detención del periodista australiano.
La Fiscalía sueca se había negado hasta ahora a interrogar a Assange en Londres apelando a que las leyes suecas exigen que el interrogado esté en el país durante la investigación preliminar de este tipo de delitos, algunos de los cuales prescriben en agosto próximo.
El ex juez español sostiene que la solicitud de la Fiscalía está «exclusivamente» motivada por el hecho de que se está pendiente de que el Tribunal Supremo sueco resuelva sobre la solicitud de revocación de la orden de detención por delitos sexuales.
Dicha solicitud, añade Garzón, se basa «en la falta de proporcionalidad en estrecha relación con el incumplimiento por la fiscal de su obligación legal de impulsar el procedimiento penal, que ha estado paralizado durante más de 4 años».
«La pasividad de la Fiscalía y, con ello, el incumplimiento de su obligación de impulsar la investigación así como su falta de voluntad de reconocer la condición de asilado de Assange, ha sido intencionada», señala Garzón.
Lamenta que la Fiscalía haya declarado que la principal razón que motiva su solicitud sea la prescripción de algunas de las ofensas que se imputan a Assange, «sin hacer mención alguna al derecho a la tutela judicial efectiva» del fundador de Wikileaks «que sin duda ha sido vulnerado durante este tiempo».
A Assange se le atribuyen en Suecia cuatro delitos sexuales contra dos mujeres, que él niega y que presuntamente cometió cuando estaba de visita en dicho país escandinavo en agosto de 2010, pero no se han presentado formalmente cargos contra él.
El periodista australiano fue detenido en Londres en diciembre de 2010 y entonces comenzó un largo proceso judicial en el Reino Unido, que culminó cuando el Supremo británico rechazó su último recurso.
Ecuador concedió entonces asilo político al «exhacker» para evitar que fuera enviado desde Suecia a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los miles de cables diplomáticos confidenciales difundidos en WikiLeaks.
Garzón fue expulsado de la carrera judicial tras ser condenado por prevaricación a 11 años de inhabilitación por el Tribunal Supremo español el 9 de febrero de 2012 tras declararse competente para investigar los crímenes de la Guerra Civil y del franquismo. EFE