JOHANNESBURGO, Sudáfrica (AP) — Al menos cinco personas han muerto en ataques contra tiendas propiedad de inmigrantes en Sudáfrica mientras que cientos de personas han abandonado sus hogares desde el pasado fin de semana, informaron autoridades el martes, mientras trataban de detener uno de los peores brotes de violencia contra extranjeros en años.
La mayoría de los disturbios ocurrieron en los alrededores y la ciudad costeña de Durban, donde según la policía dos extranjeros y tres sudafricanos murieron. Entre las víctimas hay un chico de 14 años que presuntamente recibió un disparo cuando saqueaba un local la noche del lunes y murió en el hospital, informó el coronel de la policía Jay Naicker.
Unas 34 personas han sido detenidas por posesión de armas de fuego sin licencia y otros crímenes en los pasados dos días, agregó.
«La policía está desplegada y en máxima alerta en la mayoría de las áreas donde hay ciudadanos extranjeros», dijo Naicker en un comunicado enviado por correo electrónico a The Associated Press.
Pese al incremento de la presencia policiaca las autoridades enfrentan presiones para detener la inestabilidad que hace recordar un episodio similar ocurrido en 2008, en el que murieron unas 60 personas. En enero cuatro personas murieron durante una semana de disturbios y saqueos en tiendas de extranjeros en Soweto y otras áreas de Johannesburgo.
Algunos sudafricanos han acusado a los inmigrantes de quitarles empleos y oportunidades. El más reciente brote de violencia se presentó luego de los comentarios que habría hecho el rey zulú Goodwill Zwelithini, una influyente figura en su grupo étnico, de que los extranjeros deben «empacar sus maletas» e irse. Desde entonces, el rey ha pedido que se ponga fin a los disturbios.
Miles de personas se han visto involucradas en los ataques a tiendas que son propiedad de inmigrantes, muchos de los cuales provienen de otros países africanos, según reportes
Malawi, un país del sur de África, anunció planes para repatriar a al menos 400 de sus ciudadanos tras los ataques en Sudáfrica, informó el ministro de Información de la nación, Kondwani Nankhumwa.
Malawi discute actualmente con Sudáfrica la emisión de documentos de migración temporales para sus ciudadanos que se hayan quedado varados por la pérdida de sus documentos, dijo Nankhumwa.
«Muchos de ellos huyeron, literalmente sin nada, hacia campamentos de seguridad», dijo el ministro. «Las cantidades aumentarán ya que muchos ciudadanos de Malawi están escondidos».
El presidente Jacob Zuma condenó la violencia y designó a varios ministros del gabinete para trabajar con las autoridades de la provincia de KwaZulu-Natal, que incluye a Durbán, para calmar la violencia.
El gobierno está tomando en cuenta las quejas de los ciudadanos sudafricanos «sobre los inmigrantes ilegales e indocumentados, la toma de negocios locales por parte de ciudadanos extranjeros, así como la percepción de que los extranjeros cometen delitos», dijo la oficina de Zuma en un comunicado.
El reporte atribuyó al presidente haber dicho que muchos extranjeros están viviendo legamente en Sudáfrica y contribuyen al desarrollo económico.
En una visita la semana pasada, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, agradeció a Sudáfrica por alojar a muchos de sus ciudadanos y dijo que su país trabajaría con su vecino para mejorar la seguridad fronteriza. Se calcula que unos 3 millones de nacidos en Zimbabue viven en Sudáfrica, muchos como inmigrantes sin autorización.(I)