El servicio secreto israelí cree que Abás no alienta la ola de violencia

Los servicios secretos israelíes creen que la actual ola de violencia en la región está alentada por los movimientos islamistas y no por el presidente palestino, Mahmud Abás, como denuncian muchos ministros del Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Altos mandos del llamado Shabak o Shin Bet precisaron hoy ante el gabinete de seguridad del Gobierno israelí que los que alientan la violencia son el movimiento islamista palestino Hamás y el Movimiento Islámico de Israel, informan varios medios locales.

Los altos mandos de la Inteligencia israelí afirman que Abás ha dado órdenes de impedir los ataques contra israelíes, informa el diario conservador Jerusalem Post.

Pese a ello, consideraron que algunos funcionarios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y del partido Al Fatah sí participan en la violencia anti israelí, que se canaliza sobre todo en las redes sociales para «defender Al Aqsa», ubicada en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, reivindicada por los palestinos.

Cinco israelíes han muerto desde el 13 de septiembre y más de una veintena han resultado heridos en una ola de apuñalamientos que estalló en torno a la disputa por esa Explanada, que los judíos consideran también sagrada y denominan Monte del Templo.

El viernes, en conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, el primer ministro israelí acusó a la Autoridad Palestina de incitar la ola de violencia, en la que han muerto 23 palestinos -seis de ellos atacantes- y más de un millar han resultado heridos.

En la reunión de hoy, los ministros israelíes analizaron las vías de frenar la escalada y una propuesta de Netanyahu de ilegalizar la Movimiento Islámico de Israel por alentar a los disturbios con denuncias de que se ha alterado el statu quo en la Explanada.

Ese statu quo, que Israel ha negado querer alterar, fue negociado con Jordania cuando Israel ocupó la parte este de la ciudad con Cisjordania y Gaza (evacuada en 2005) y establece que el custodio es el Waqf Islámico y que sólo los musulmanes pueden rezar allí.

Las disputas entre ambas partes se originan en las cada vez más frecuentes visitas de nacionalistas judíos al lugar sagrado, según denuncian los palestinos, para orar en silencio y reivindicar su derecho al lugar. EFE (I)

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