Nuevos informes advierten que El Niño no será tan fuerte como se temía

Foto de archivo de la temperatura del agua de los océanos. Imagen de la National Oceanic Atmospheric Admiistration.

El fenómeno climatológico de El Niño no será tan fuerte como se anunciaba, según ha reportado la agencia Afp, citando al especialista del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen), Eduardo Zambrano. «Estamos manejando categoría de El Niño fuerte, pero en la parte baja del rango fuerte. El rango extraordinario ya lo hemos descartado», ha dicho.

«Hay un 15% de posibilidad de que sea extraordinario para Perú, pero lo estamos midiendo día a día. Por ahora, es Niño Fuerte», dijo el ministro de Ambiente de Perú, Manuel Pulgar Vidal.

En la costa de Ecuador y norte de Perú «el anticiclón del Pacífico sur está impidiendo por ahora que las anomalías cálidas ingresen de lleno», explicó Zambrano.

Cuando empezaron las anomalías en abril y mayo, éstas mostraban características similares a las del 1997-98 y se pensó que iba a ser el más fuerte de las últimas cuatro décadas. «Incluso la NASA dijo que iba a ser un Niño Godzila, pero no», agregó Zambrano.

«Además, en los últimos cinco meses hemos tenido una cantidad de huracanes en el Pacífico que han liberado una gran cantidad de energía del océano a la atmósfera», y eso ayuda a aminorar la presión, precisó.

A fines de octubre, el huracán Patricia alcanzó categoría 5 y se convirtió en el más poderoso de la historia de la meteorología. Tras golpear el oeste de México, causó algunos destrozos pero luego se degradó a tormenta tropical, sin causar muertes.

En Colombia, el fenómeno El Niño pasó en octubre de «moderado» a «fuerte» y se ampliaron las previsiones de sus efectos hasta junio de 2016. «Lo que se nos viene va a ser muy duro», ha advertido el presidente Juan Manuel Santos.

Hay zonas con un déficit de precipitación cercano al 60%, dijo el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo. Se han registrado 4.200 incendios forestales entre enero y septiembre, que afectaron a más de 100.000 hectáreas en todo el país. En 1997, el fenómeno ocasionó pérdidas de 564 millones de dólares.

En Chile, El Niño descargó una tormenta en abril en las regiones norteñas de Antofagasta y Atacama, que dejó 23 muertos y mucha destrucción. Pero las lluvias han producido un efecto benéfico en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, que se ha cubierto con un manto de flores espectacular.

Ecuador y Perú, cuyas regiones costeras son las más expuestas a El Niño, han empezado a proteger sus cultivos con proyectos de manejo de agua para riego, control de inundaciones, limpieza de cauces de ríos y hasta «cosecha» (almacenamiento) de agua lluvia, para reutilizarla.

«Lo mejor que pueden hacer es estar preparados. Este Niño va a poner a prueba sus sistemas de prevención», comentó Zambrano, del Ciifen.

El Niño de 1982-83 dejó pérdidas en Ecuador por 1.050 millones de dólares y el de 1997-98 por 2.880 millones, además de 292 muertos, 162 heridos y 40 desaparecidos. Este país ha invertido 1.000 millones de dólares en infraestructura.

El CIIFEN advierte, además, que después de un Niño, usualmente viene una Niña: escasez de lluvias donde llovió mucho y fuertes precipitaciones donde hubo sequía. «Si hoy tuvimos agua de lluvia para poderla guardar, y no la aprovechamos, qué pena. Si uno ya conoce eso, debería preocuparse para lo que va a venir después», advirtió Zambrano. (I)

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