Canciller boliviano pide no ser «pesimistas» sobre la relación con Brasil

David Choquehuanca

El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, pidió hoy no ser «pesimistas» sobre la situación de las relaciones de su país con el cambio en el Gobierno de Brasil, que provocó el llamado a consultas del embajador José Kinn.

«Considero que no tenemos que ser pesimistas. Como digo, es obligación de nosotros trabajar en la profundización de las relaciones con todos», dijo el ministro en una entrevista con Efe al ser consultado sobre el riesgo de que se agrave la relación.

El presidente boliviano, Evo Morales, convocó la semana pasada al embajador Kinn como una reacción ante la decisión del Congreso de Brasil de destituir a la presidenta Dilma Rousseff, algo que el gobernante consideró un «golpe parlamentario».

Morales expresó esa posición el pasado miércoles en un tuit en el que condenó «el golpe parlamentario contra la democracia brasileña» y expresó su apoyo a Rousseff, al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva «y su pueblo en esta hora difícil».

La región, según el ministro, debe preocuparse por lo que está pasando en Brasil, porque «no queremos que a los brasileños les vaya mal» y abogó por seguir trabajando «por la integración y la unidad».

Agregó que él no es «quién para juzgar» lo sucedido en Brasil, pero consideró que el pueblo brasileño asistió un poco «medio adormecido» al hecho de que Rousseff, con un apoyo de 54 millones de personas, haya sido destituida por «menos de cien personas».

Choquehuanca también dijo que Morales convocó a Kinn para tener una información directa sobre Brasil, pero subrayó que Bolivia «no está retirando» a su diplomático, como sí lo hizo Venezuela, aunque no sabe cuándo volverá a sus funciones en Brasilia.

Además, consideró «normal en la práctica diplomática» hacer un llamado a un embajador a veces «en situaciones difíciles», pero subrayó que «no debería preocupar mucho a las autoridades».

El ministro se refirió al tema al ser consultado sobre unas palabras reproducidas en medios de La Paz del nuevo canciller de Brasil, José Serra, que lamentó que Bolivia y Ecuador hayan convocado a sus embajadores y criticó la decisión de Venezuela.

Serra opinó que Bolivia y Ecuador se dieron «un tiro en los propios pies» y ambos países «podrían aprender a hacer democracia con lo que ha pasado en Brasil», según citaron los medios paceños.

Choquehuanca dijo que la reacción de Serra «no es normal» y que posiblemente se deba a otros intereses o a un «nerviosismo» porque «recién empieza el presidente (de Brasil, Michel) Temer y el nivel de aceptación y popularidad es sorprendente».

A su juicio, las declaraciones no tienen que orientar el trabajo en Bolivia y Brasil porque ambos «tienen una relación intensa» y la obligación de «construir relaciones de hermandad».

«Nosotros seguimos trabajando, nuestro ministro de Energía sigue trabajando, hay notas que van y vienen, no se estanca, esta relación es fluida. Próximamente llega una delegación de Brasil para ver algunos temas a nivel de técnicos», sostuvo el ministro.

«También tenemos que tener flexibilidad para superar estos temas», agregó.

Bolivia y Brasil deben negociar la renovación del contrato de compra y venta de gas natural boliviano que fenece en 2019 y además tienen planes para construir hidroeléctricas en la Amazonía y discuten sobre un proyecto de un ferrocarril bioceánico.

Sobre las palabras de Serra de que Bolivia debe aprender de lo que está pasando en Brasil, Choqueuhanca dijo que «no solo se aprende de experiencias positivas, sino también de las negativas». EFE (I)

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