Un muerto presidirá Asamblea Nacional de Nicaragua

ARCHIVO - En esta foto de archivo del 9 de enero de 2005, el presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, René Núñez, habla durante una rueda de prensa en Managua. El congreso nicaragüense decidió que Núñez, quien falleció el 10 de septiembre de 2016, permanecerá como el titular del cuerpo legislativo hasta el fin del periodo, en enero. El movimiento sin precedente busca honrar a Núñez, quien presidió la asamblea por nueve años hasta su muerte a los 69 años. (AP Foto/Esteban Félix)

MANAGUA, Nicaragua (AP) — Un diputado muerto presidirá por unos meses la Asamblea Nacional de Nicaragua.

Legisladores nicaragüenses decidieron mantener como presidente de la Asamblea al sandinista René Núñez Téllez, quien la presidió por nueve años hasta su muerte el pasado 10 de septiembre.

El jefe de la bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Edwin Castro, explicó durante su intervención ante el plenario que el fallecido Núñez Téllez se mantendrá como titular del Legislativo nicaragüense hasta el 10 de enero de 2017, cuando se elija una nueva junta directiva.

Explicó que la decisión es un reconocimiento a la labor de Núñez al frente de la Asamblea en la que promovió el diálogo, el consenso y la modernización. «Lo que estamos decidiendo es que no se va a elegir a ningún sustituto porque el presidente de esta Asamblea va a seguir siendo René Núñez», dijo Castro.

La diputada sandinista Iris Montenegro, primera vicepresidenta del Parlamento, será quien por ley esté al frente de la Asamblea Nacional en las decisiones administrativas.

«Hasta el 9 de enero del 2017 se dará continuidad al periodo del compañero René. No es un homenaje más sino una declaratoria de gran significado a todo el esfuerzo y dedicación que él dio y continúa dando», dijo Montenegro, quien recordó que aunque la ley establece la sustitución cuando fallece un diputado «el plenario es el soberano y el que decide».

Núñez Téllez, de 69 años y candidato a reelegirse como diputado en los comicios de noviembre, estaba desde enero internado en un hospital de Costa Rica por una afección pulmonar que lo obligó a presidir la Asamblea cargando un tanque de oxígeno y que lo llevó a la muerte el 10 de septiembre.

La decisión fue avalada por 83 de los 92 diputados presentes. Una diputada liberal se abstuvo, dos de la misma tendencia estuvieron presentes y no participaron y el resto no asistió a la sesión.

«Creo que a René hay que dejarlo descansar en paz y se debe cumplir con lo que dice la ley orgánica que señala que si un diputado fallece debe ser sustituido», dijo a The Associated Press Lissethe Montenegro, la legisladora que se abstuvo de votar.

Núñez Téllez, ingeniero de profesión, era el hermano menor del comandante Carlos Núñez Téllez, quien fue presidente del Parlamento durante el primer gobierno sandinista entre 1979 y 1990. Se los considera el padre de la primera constitución tras el derrocamiento de la dictadura de Anastasio Somoza en 1979.

Desde joven se involucró en el sandinismo y fue ministro de la presidencia de Daniel Ortega en su primera administración (1985-1990). Desde enero de 2007, con el retorno de los sandinistas al poder, estaba al frente de la junta directiva de la Asamblea Nacional y era reconocido por ser conciliador e impulsor del diálogo político.

Núñez era un leal operador de Ortega en la Asamblea. Fue una pieza clave para asegurar las reformas constitucionales que le garantizaron a Ortega en 2014 la reelección indefinida. Núñez convirtió al Parlamento en una institución que daba legitimidad a las arbitrariedades cometidas por el Ejecutivo. Fue durante su gestión como presidente parlamentario que se aprobó la concesión para la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua, sin consultas, con un debate de una semana y considerado inconstitucional por los críticos al proyecto. La concesión fue entregada por un periodo de 100 años a un empresario chino desconocido, Wang Jing, quien hasta ahora no ha podido interesar a los inversionistas para comenzar el proyecto, valorado en más de 50.000 millones de dólares.

Con Núñez a la cabeza, la Asamblea también aprobó reformas al Código Militar, lo que le garantizaba mayor control del Ejército al presidente Ortega, así como la controvertida Ley de Seguridad Soberana, que según organizaciones de derechos humanos podría ser utilizada como excusa por el gobierno para reprimir protestas.

Fue presidente del Parlamento desde 2007, tras el regreso de Ortega al poder, y lo continuará siendo, ya muerto, hasta enero del próximo año, cuando la Asamblea renueve mandato tras las elecciones previstas para el próximo 6 de noviembre, en las que Ortega participa como único candidato importante y que han sido denunciadas como una “farsa” por la oposición.

Por LUIS MANUEL GALEANO, Associated Press

Más relacionadas