Lula termina su declaración ante el juez tras poco más de dos horas

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2-d) llega acompañado de simpatizantes que lo apoyan mientras se presenta ante el juez Sergio Moro hoy, miércoles 13 de septiembre de 2017, en Curitiba (Brasil). Lula da Silva vuelve a rendir cuentas ante la Justicia por una acusación de corrupción, en una de las seis causas penales que enfrenta. EFE/Hedeson Alves

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva concluyó hoy su declaración ante el juez federal Sergio Moro en el marco de un proceso relacionado con el caso Petrobras y en el que responde por los supuestos delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

El exmandatario llegó a los juzgados de la ciudad brasileña de Curitiba, donde se concentran la mayoría de las investigaciones del vasto caso de corrupción en Petrobras, sobre las 14.00 hora local (17.00 GMT) y terminó su testimonio después de poco más de dos horas.

Esta es la segunda vez que Lula presta declaración ante Moro tras la audiencia del pasado mayo, la cual se prolongó durante cinco horas y derivó después en una condena de nueve años y medio de prisión en primera instancia por supuestamente haberse beneficiado de la trama que operó durante una década en la petrolera estatal.

En este proceso por el que fue interrogado hoy, uno de los seis abiertos en su contra, el exgobernante (2003-2010) fue denunciado por la Fiscalía bajo la sospecha de que recibió sobornos del grupo Odebrecht, una de las empresas implicadas en la trama corrupta, a través del exministro Antonio Palocci, hoy preso.

Esas supuestas coimas, que según la querella se acercan a los 13 millones de reales (unos 4,2 millones de dólares), se habrían destinado a la construcción de la nueva sede del Instituto Lula y la compra de un ático vecino a su residencia particular en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo.

Las autoridades, como en mayo pasado, montaron un fuerte dispositivo policial con más de mil agentes implicados para evitar eventuales incidentes con los alrededor de cinco mil manifestantes que acudieron a la capital del estado de Paraná (sur), sea para apoyar o para protestar contra el carismático líder.

El exmandatario, de 71 años, llega debilitado por la confesión de su exministro Antonio Palocci, quien dio a las autoridades detalles de la corrupción supuestamente practicada por el Partido de los Trabajadores (PT) y por el propio Lula. EFE

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