Hombre negro, al que mató un policía, es despedido en iglesia de Luther King

Rayshard Brooks mientras era requisado por la policía en EEUU, el pasado 12 de junio. Murió luego de oponerse a su arresto y tras atacar a un agente, quien le disparó. Imagen captura de pantalla.

Los familiares y amigos de Rayshard Brooks, el afroamericano que falleció el pasado 12 de junio por disparos de la Policía, celebraron este martes su funeral en la iglesia baptista Ebenezer de Atlanta (Georgia, EE.UU.), donde predicaba el reverendo y activista proderechos civiles Martin Luther King Jr. (1929-1968).

El féretro dorado de Brooks, de 27 años, llegó al templo en un coche fúnebre de color blanco, donde lo esperaban sus parientes y amigos, entre ellos su viuda, Tomika Miller, vestidos también de blanco.

Las exequias, que comenzaron sobre las 13.00 hora local (17.00 hora GMT), se llevaron a cabo después de que el féretro fuera expuesto durante la jornada del lunes, durante cuatro horas en una capilla ardiente abierta al público en esa misma iglesia.

UNA IGLESIA HISTÓRICA

El templo baptista de Ebenezer es donde Martin Luther King Jr. sirvió como pastor desde 1960 hasta su asesinato, en 1968.

Aparte de los familiares y amigos, al funeral también acudieron la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, y la política demócrata Stacey Abrams, cuyo nombre suena como posible vicepresidenta del virtual candidato progresista a la Presidencia de país, Joe Biden, así como la hija de Luther King y activista Bernice King, que intervino en el acto.

«Aunque no tuve ocasión de conocer a Rayshard, estoy aquí para estar junto a ustedes en lo que siento que es un momento de sobra conocido. Con un padre asesinado cuando solo tenía cinco años, mi corazón está afligido profundamente por Dream, Memory, Blessing (las hijas de Brooks) y Mekai (hijastro)», dijo King.

«Conozco el dolor de crecer sin un padre y la atención permanente por su muerte trágica. Estoy rezando y seguiré rezando por cada uno de ustedes», apuntó la también reverenda en un discurso combativo, en el que afirmó que «la vida de Rayshard Brooks importa y debería haber vivido para ver cómo sus hijos se convierten en adultos».

«AGENTES DEBERÍAN HABER REGRESADO SIN SANGRE EN LAS MANOS»

Además, puntualizó, «los agentes deberían haber regresado a casa sin sangre en sus manos».

El 12 de junio, Brooks estaba durmiendo en su vehículo en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida de la cadena Wendy’s, cuando dos policías blancos le hicieron un test de alcoholemia que dio positivo.

Como había bebido, Brooks se ofreció a dejar allí el vehículo y caminar hasta la casa de su hermana, pero los agentes decidieron arrestarlo.

Entonces, el hombre forcejeó con los policías, que le dieron descargas eléctricas con sus pistolas, ante lo que la víctima reaccionó agarrando uno de esos aparatos, salió corriendo y lanzó descargas a uno de los agentes que casi al mismo tiempo sacó su arma de fuego y disparó contra él.

Su muerte se produjo en medio de la ola de protestas en EE.UU. por el asesinato de otro hombre de raza negra, George Floyd, a manos de un policía blanco a finales de mayo en Mineápolis (Minesota). El agente que disparó contra Brooks afronta cargos de homicidio.

En su discurso, King destacó que «la justicia y la igualdad continúan esquivando una raza entera de personas».

«Estamos aquí porque hay individuos que siguen escondiéndose detrás de emblemas y entrenamientos y políticas y procedimientos en vez de tener en cuenta la humanidad del resto, en general, y de las vidas negras específicamente», lamentó la activista.

EL MOMENTO DE QUE LAS VIDAS NEGRAS IMPORTEN

«Esta vez -agregó- la respuesta no puede ser más diversidad o inclusión, ahora es el momento de que las vidas negras importen», dijo King, quien insistió en la necesidad de que haya «una revolución de los valores».

Por su parte, el reverendo de Ebenezer, Raphael Warnock, exigió en su homilía una reforma de la policía y recordó que Brooks «temeroso de perder su libertad perdió su vida huyendo de un sistema que a menudo hace a la gente esclava».

«Un sistema que no concede a la gente normal que ha cometido errores una segunda oportunidad, un ápice real de redención», consideró Warnock, uno de los aspirantes demócratas al Senado del país.EFE

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