El fabricante de vehículos Skoda, filial del grupo Volkswagen, no podrá fabricar unos 100.000 vehículos hasta fin de año debido a la falta de chips, según declaró hoy Thomas Schäfer, director general de la marca, al periódico «Augsburger Allgemeine».
«La escasez de chips duele enormemente, también porque la demanda de nuestros coches sigue siendo muy alta», comentó Schäfer.
El ejecutivo espera que la situación se alivie un poco en las próximas semanas después de que se pueda volver a producir más chips en Malasia.
«La crisis de los chips seguirá hasta el año que viene, pero esperemos que no con la fuerza que tuvo en 2021», añadió Schäfer.
El grupo Volkswagen, cuya filial Skoda fabricó unos 940.000 vehículos en 2020, está lidiando contra la escasez de componentes electrónicos como muchos otros fabricantes.
Una de las razones de la falta de suministro es el aumento de los contagios con coronavirus en países productores como Malasia.
Además, los fabricantes de chips pasaron a proveer más a empresas del sector de la electrónica de consumo o de la informática, debido a que la industria automovilística paralizó gran parte de su actividad por la pandemia. DPA