Miami, Ecuador
Estaba comenzando a escribir este artículo el 9 de agosto, pasadas las 6 p.m., cuando supe que habían asesinado a Fernando Villavicencio. Era mi intención exponerle a la ciudadanía que por alguna extraña razón no se habían dado a conocer ante la opinión pública los cuatro informes de auditoría realizados por la Contraloría General del Estado al Consejo Nacional Electoral al periodo comprendido entre los años 2013 al 2018 y presentados en informes que datan del año 2020.
Tenía la peregrina idea de explicar que seguía siendo importante conocer qué hallaron, pues de acuerdo a los propios exámenes de la Contraloría realizados al CNE luego de auditarlo, este no hizo los correctivos ordenados.
Una hora después de asesinado, recibí una llamada mediante la cual supe que Fernando sabía y pensaba igual, pues le pidió a una periodista internacional que dé a conocer estas auditorías a los ecuatorianos.
La tragedia que enlutó la democracia ecuatoriana dejó muchas cosas en suspenso.
Sin embargo, a diferencia de otros años en las elecciones del 2023 se han producido varias denuncias contra el CNE. Una se referiría a una advertencia de seguridad del sistema informático realizada por el proveedor Microsoft al CNE, reiterada días antes de las Elecciones Seccionales y Consulta Popular del 5 de febrero.
El correo electrónico enviado el miércoles 1 de febrero a las 12:07, asunto “Externo-Urgente-CNE-Información importante de suscripción Azure”, Notificación Políticas de Seguridad Microsoft CSP Elemento de Outlook; formaliza y recuerda nuevamente que el cliente Consejo Nacional Electoral tenía en ese momento seis usuarios del CNE con roles de privilegio sin activar el módulo de seguridad MFA.
Reiteran que desde el 17 de enero realizaron esta notificación sin tener una acción para mitigar este hecho, y que de acuerdo a las políticas de seguridad de Microsoft es obligatorio tener todas las medidas de seguridad activas en los clientes. El CNE nunca ha reconocido la existencia de esta advertencia que evidencia que se estaba dejando vulnerable al sistema informático de manera negligente.
Los resultados de estas elecciones seccionales determinaron un importante avance del correísmo en dignidades seccionales, así como el triunfo en la Consulta Popular del no a la extradición de ecuatorianos vinculados al crimen organizado transnacional.
La integridad de esta elección fue cuestionada por el consultor político Blasco Peñaherrera, quien denunció que solo para la elección de Alcalde de Quito su equipo había detectado 730 actas con inconsistencias numéricas, de las cuales 271 actas no contaban con las firmas de los responsables de las Juntas Receptoras del Voto (JRV).
Y así llegamos a la inusitada Elección Presidencial y Consulta Popular del 20 de agosto, en la que el colectivo ciudadano Defiende Tu Voto realizó un seguimiento exhaustivo al procesamiento de datos y resultados del CNE de lo cual han realizado graves denuncias contra el organismo electoral presentadas ante la Fiscalía General por falsificación de documento y uso de documento falso.
Una da cuenta de la inconsistencia en la variable de ausentismo para presidente, asambleístas y consultas populares, en la que encontraron que 383 juntas tuvieron errores, implicando 1.075.000 votantes en cuatro decisiones. Defiende Tu Voto, colectivo que cuenta con ciudadanos formados en sistemas informáticos y ciencias exactas, no encontró justificación para que el CNE anulara los resultados del voto telemático en el exterior, afectado, según el CNE, por un hackeo desde varios países que no pudo ser comprobado. Los resultados de las votaciones en las circunscripciones en el exterior no favorecían, como en anteriores elecciones, al correísmo. Y el CNE decidió que se repitieran en la segunda vuelta a pesar de estar
claramente establecido en el Código de la Democracia que debían realizarse en la primera vuelta presidencial.
Las auditorías silenciadas
¿Por qué las auditorías al Consejo Nacional Electoral han pasado desapercibidas luego de tres años de concluidas?
Una auditoría sobre los movimientos políticos (DNA1-0053-2019) y el examen sobre el cumplimiento y recomendaciones de la Contraloría al CNE (DNAI-AI-0147-2020) concluyó tras el examen al sistema informático entre febrero 2013-agosto 2018 que la información de la base de datos de inscripción de las organizaciones políticas no es confiable, reveló un caos en el estado original de registro de afiliados, sin respaldo de la base de datos ni del histórico con que se aprobaron las inscripciones de las organizaciones políticas.
La información de que el CNE no ha contado con un sistema informático integrado la demuestra el informe DNA1 0051-2019. Este encontró que entre el 2017 y el 2018 el Registro Electoral y el Sistema de Transmisión y Publicación de Resultados (STPR) no presentó controles de validación, y que no existieron pistas de auditoría, activación de logs y respaldos periódicos de la base de datos, impidiendo la trazabilidad.
Si se presta atención, las observaciones de estas auditorías coinciden con los cuestionamientos actuales del colectivo Defiende Tu Voto, que no recibe respuesta ante su solicitud al CNE de que suba al sistema la hoja padrón que contiene el número exacto de personas habilitadas a votar.
Expone la auditoría que se procesaron actas de escrutinio con inconsistencias numéricas, sin ir a reconteo de votos. El sistema asignó el estado de “válidos” a actas que presentaron inconsistencias numéricas, lo que no permitió habilitar el reconteo.
En cambio, a las actas “válidas”, que llegaron perfectamente cuadradas, el sistema las presentó como “acta para control de calidad”, y pasaron a proceso manual e ingresar cantidades diferentes.
En cuanto a las personas habilitadas para votar, llaman la atención, más que los muertos que votan, que lo hayan hecho los extranjeros con menos de 5 años de residencia y los presos con sentencia ejecutoriada. En el 2016 fueron incluidas por pedido del director nacional de Registro Electoral 9.3936 personas que no cumplieron requisitos para sufragar, entre ellos presos con sentencia y mayores de 100 años, de los cuales 7.191 sufragaron. En 2017 votaron 11.348 extranjeros que no debieron, algunos de los cuales registraron antecedentes judiciales.
A más de la falta de transparencia del CNE demostrada por las auditorías de Contraloría, Defiende Tu Voto reveló la existencia de un inconstitucional “Manual Operativo” para el recuento de votos en las Juntas Provinciales electorales, que el CNE podría aplicar precisamente cuando se reclamen inconsistencias numéricas en las actas para estas elecciones presidenciales, ya que estipula que “Si en el proceso electoral se elige una sola dignidad, el total de sufragantes (número de firmas y huellas dactilares) será el número de papeletas utilizadas”.
Esto abre la posibilidad de que sean contabilizados más votos que votantes, más papeletas que sufragantes, expresamente prohibido por el Código de la Democracia, pero habilitado por este CNE mediante un manual interno.
¿Podrían detectarse estas anomalías a través del análisis del blockchain utilizado por el CNE? Defiende Tu Voto observa que este sistema contratado por el CNE, muy al contrario de su espíritu original, “no es de acceso libre, no es independiente, funciona en una red privada y las transacciones son aprobadas por el mismísimo CNE”, y que se vuelve más difícil encontrar la data inconsistente proveniente de Juntas Receptoras del Voto y Juntas Electorales provinciales pues estas quedan “bajo 7 llaves”.
En la mira también deberá de estar el voto en el exterior, que habilita a cerca de 409.000 inmigrantes ecuatorianos a votar. De acuerdo a las auditorías, desde el 2015 al 2018 los directores del proceso en el exterior no realizaron los controles pertinentes a la verificación de los datos transferidos, afectando la integridad y confiabilidad de la información registrada en el Sistema de Transferencia y Publicación de Resultados.
El manual para el fraude electoral implica tres niveles, advierte Defiende Tu Voto. El primero es la alteración del padrón, la alteración de votos y actas junto a la conformación de las juntas. El segundo es el ingreso de actas de escaneo y reconteo. Y el tercero es el procesamiento y proclamación de resultados.
A tenerlo en cuenta.