Musulmanes nigerianos rechazan la violencia «salvaje» de Boko Haram

Washington, 8 may (EFE).- La comunidad nigeriana y musulmana en Estados Unidos rechazó hoy en Washington la violencia «salvaje» y contraria al Corán del grupo terrorista Boko Haram, que secuestró a más de 200 colegialas menores de edad en Nigeria.

Miembros de asociaciones islámicas estadounidenses y de la comunidad nigeriana en este país se unieron así para apoyar la liberación de las niñas secuestradas por dicho grupo, que promueve la enseñanza exclusiva de la ley islámica.

«Lo ocurrido a esas niñas va en contra de todo principio humanitario y contraviene claramente las enseñanzas del Corán. Esa gente no respeta fe alguna», explicó Zainab Chaudry, del Consejo de Relaciones Islámico-estadounidenses (CAIR).

Estados Unidos se ha comenzado a movilizar, casi tres semanas después de que Boko Haram secuestrara a más de 200 colegialas, con una gran campaña para pedir la liberación de las niñas, que fuentes del Pentágono creen que han sido separadas en grupos y posiblemente se encuentren fuera de Nigeria.

Un grupo de diez militares estadounidense procedentes de Europa y vinculados al Comando de África tienen previsto llegar hoy a la capital de Nigeria, Abuya, para unirse a otra decena de oficiales que operan en la legación estadounidense en ese país y comenzar a asesorar al gobierno de Nigeria sobre cómo avanzar hacia el rescate de las niñas, informó hoy el Pentágono.

Boko Haram, que significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», lucha por imponer la «sharía» o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.

El imán Mahdi Bray, director de la Alianza de Musulmanes Estadounidenses (AMA), dijo que la «educación occidental o de mujeres no es pecado; secuestrar niñas, aterrorizar, esclavizar, eso sí es pecado. Esas niñas también son nuestras hijas», agregó.

Los representantes nigerianos y musulmanes denunciaron las acciones de Boko Haram como una afrenta a la fe islámica y un acto que merece una respuesta internacional de todas las religiones.

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, la comunidad islámica estadounidense ha reaccionado con mucha rapidez y determinación para desvincular la fe musulmana de grupos terroristas extremistas que dañan su imagen en el país.

Los congresistas André Carson y Keith Ellison, los dos únicos legisladores musulmanes de Estados Unidos, también se sumaron hoy a la campaña contra Boko Haram, que ha pasado de ser un grupo terrorista relativamente poco conocido a el foco de las críticas y de los llamamientos contra el extremismo en el África Subsahariana. EFE

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