Hacerle juego a la derecha
Antonio Villarruel
Quito, Ecuador
Si hay un fantasma que recorre la serranía, al menos en política, es el de León Febres Cordero y el de su heredero natural, Jaime Nebot. Con justa razón: el legado político del primero es el terror aplicado desde el Estado, y el del gamonal bravo, viril y cerril, apenas letrado, que cree que un país puede gobernarse como se manda en un feudo. […]