La sombra del padre
Santiago de Chile, Chile
Era creer o reventar. En 2010, poco después del Mundial sudafricano, la radio Free Asia daba cuenta del ejemplar castigo que la selección norcoreana de fútbol -cuerpo técnico incluido- habría recibido tras su decepcionante presentación. A inicios de julio de ese año, la delegación habría sido sometida a una suerte de escarnio público, en el que los hinchas tenían total libertad para insultar a los participantes, culpables de haber decepcionado al «amado líder» de entonces, Kim Jong Il.
