Opinión

Arte y mercado

Por Bernardo Tobar
Quito, Ecuador

Pocas ciudades tienen museos de clase mundial rubricados por los mismos pintores que los fundan, porque a muchos no los llega a reconocer la crítica, a pesar de su arte, o lo hace cuando ya han pasado a mejor vida, sin haber alcanzado los beneficios necesarios para la conservación de sus creaciones. Quito es una de esas ciudades, con la Capilla del Hombre, que alberga varias de las colecciones de Guayasamín, y ahora con su casa museo, de reciente inauguración. No son espacios del arte operados, financiados o preservados por el Estado. Son mérito privado, personal, alcanzado gracias a las bondades más extremas del libre mercado, donde el arte no es regulado y alcanza precios tan exorbitantes como el capricho de coleccionistas que le deben la capacidad de compra, a su vez, al mercado libre.

[…]