Opinión

Ningún tirano es eterno

Por Camila Moreno

A pesar de que su padre se despidió del mundo a los 82 años, para muchos no fue sorpresa que Kim Jong Il muriera a los 69, pues su vida de excesos le estaba cobrando factura. Sufría de varios problemas de salud entre ellos diabetes, obesidad e hipertensión, seguramente causados por su peculiar y opulento estilo de vida: USD 700.000 dólares anuales en coñac Henessy, además de langosta, caviar de Irán, sushi japonés entre otros; todo esto mientras era necesario pedir ayuda y amenazar con armas nucleares a la comunidad internacional para alimentar a su pueblo.

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