
El vicepresidente del Gobierno italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, aseguró este lunes que Europa se enfrenta a una «amenaza» que no procede de Rusia, sino de «la invasión de inmigrantes ilegales» e «islámicos», ante lo que apeló a «aumentar las expulsiones» y a «cerrar mezquitas ilegales».
«La amenaza no viene del Este, no viene de los improbables tanques soviéticos, sino del sur», por «la invasión de inmigrantes ilegales, en su mayoría islámicos, financiada y organizada en el silencio de Bruelas», dijo Salvini en la reunión del grupo Patriotas por Europa en la ciudad francesa de Mormant sur Vernisson, a unos 150 kilómetros de París.
Por eso, apeló a «aumentar las expulsiones» y a «cerrar las mezquitas y las escuelas islámicas ilegales», e instó a «parar los desembarcos» de migrantes irregulares y «traficantes» ante unas 5.000 personas, según las cifras facilitada por el anfitrión, el partido Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.
También criticó a la Unión Europea, que está, según explicó, «dominada por burócratas y banqueros», y «desde la que no se quiere luchar contra los traficantes de seres humanos, de drogas y de armas».
Salvini, que también es ministro de Infraestructuras y Transportes, es uno de los máximos defensores de las restrictivas políticas migratorias impulsadas por la primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, que ha hecho de la lucha contra la migración irregular uno de los principales caballos de batalla de su Gobierno.
En el evento, en el que también participan otros líderes de la extrema derecha europea como el húngaro Viktor Orban o el líder del partido español Vox, Santiago Abascal, Salvini se opuso también a la idea de crear un Ejército europeo, y pidió que Europa no se endeude «para comprar más armas».
«Todos los esfuerzos deben dirigirse hacia la paz y el fin de los conflictos», aseguró Salvini.
Según dijo, «nuevas amenazas y nuevas sanciones están retrasando el fin de las guerras», en una referencia velada al conflicto de Ucrania y las políticas ante Rusia, y pidió que «escuchen todos las palabras de paz y de sabiduría» de León XIV.
Asimismo puso Italia como ejemplo de país que ha adoptado leyes «que dan más poder a las fuerzas del orden», y alabó a Marine Le Pen, al presidente estadounidense, Donald Trump, y al exmandatario brasileño Jair Bolsonaro.
En sus críticas a la Unión Europea, aseguró que «ha traicionado sus raíces», al estar «volviendo al antisemitismo», y remarcó que en Europa se vuelve a ver «la caza al judío». EFE