Los ricos también lloran, ¿no?

Por Eduardo Varas
Quito, Ecuador

No entiendo todavía muy bien cuándo se perdió el horizonte. Porque lo que puedo observar es que el drama de los poderosos se centra en palabras como “mentira”. Y dramas así son la base de las peores historias. Sí, el Hombre del Palacio quiere limpiar su honra a costa del sentido común. Y yo me pregunto: ¿Desde cuándo es más importante la honra del Hombre del Palacio que la certeza de que las dinastías de poder, como siempre ha pasado en Ecuador, vuelven a hacer de las suyas? Sí, ya sé que pueden decir que no hay nada ilegal con que el hermano del Hombre del Palacio tenga contratos con el Estado. Sin embargo, no es un tema de legalidad.

La legalidad no siempre es sinónimo de camino correcto. A veces hay leyes estúpidas y otras veces hecha la ley, hecha la trampa.

Hoy me pregunto: ¿Por qué no ha pasado realmente nada con el tema de los contratos del Hermano con el Estado? ¿Por qué se persigue a los periodistas que lo investigaron y que publicaron un libro con sus datos? ¿Por qué la Veeduría (creada bajo las órdenes del Hombre del Palacio) que se hizo para investigar los contratos del Hermano ha sido denostada y sus resultados no son tomados en cuenta?

La respuesta: La honra del Hombre del Palacio pesa por encima de todo.

¿Por qué? Porque no hay nadie como el Hombre del Palacio. Nadie como él, que nos ha robado el corazón y nos ha dado más de lo que todos los hombres del Palacio anteriores. Porque con él estamos felices y hemos recuperado la dignidad perdida. Porque un ser así no puede ser mancillado y porque está bien que él se defienda de esa gente que le puede decir en la cara lo que está haciendo mal. Porque él no se equivoca, ni siquiera cuando combina saco con camisas de Zuleta. Porque hay gente mala que no quiere que él siga haciendo el bien de antes. Porque están bien las carreteras, porque nos quiere, nos sonríe. Porque hay educación y hay atención en hospitales (rara muchas veces, pero atención al fin). Porque el Cholito y Bonafont están con él. Porque debemos aprender que el Hombre del Palacio merece el mayor de los respeto. Porque hemos sido malcriados antes y a la fuerza debemos aprender que el Hombre del Palacio es importante y hay que tratarlo como tal.

Así es mejor no ver lo mal que hace, o no ver con ojos de crítica los conceptos que va degenerando en función de sus visiones.

Y de esta manera nos quedamos en sus lágrimas, en su desazón, en la sensación de impotencia que padece ante la afrenta que intentan generar con su espíritu. Porque él, que tiene el espíritu grande, sufre en grandes dimensiones. Su honra en la que interesa, no la honra de millones de compatriotas, que ven cómo el Hermano sigue jurando que no ha hecho nada ilegal, que el Hombre del Palacio sabía todo y el Hombre del Palacio lo sigue negando… y así una pelea familiar se vuelve germen de política. Lo mismo de siempre con las dinastías.

(Por cierto, ¿hay algo legal alrededor de los contratos del Hermano? ¿Siguen en pie? ¿Ha investigado Contraloría o la Fiscalía? ¿Qué hay de eso?)

Al parecer no hay nada de malo en que el Hermano del Hombre del Palacio haya hecho contratos con el Estado. Como tampoco hay nada de malo en que familiares de ministros y asambleístas se metan a trabajar en otras dependencias o poderes del Estado. Nada. A nadie se le ocurre asimilar un poco de historia reciente de Ecuador y tomar la decisión decente de no intervenir mientras tengan a mi hermano, papá o hijo en un cargo importante en el país. ¿Por qué? Pues porque no les importa. Ellos son los buenos.

¿Cuándo perdimos la decencia?

Cada vez que se derrama una lágrima por la honra, se pierde una gota de decencia.

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5 Comments

  1. En otro pais y con UN ESTADISTA al frente las cosas habrian sido totalmente diferentes. El Estadista habria dado un paso a un lado para que la Justicia pudiera realizar las investigaciones del caso SIN LA PRESION DE QUE EL INVESTIGADO es el Presidente de la Republica. Que mejor manera de demostrar integridad, que mejor manera de limpiar su honra, verdad?

    Lo sucedido es todo lo contrario, el otrora profesor de Universidad Pelucona ha utilizado todo el poder del estado para «lavar su honra», ASI CUALQUIERA!!!

    Y como lo he manifestado antes, aca lo importante es EL DELITO COMETIDO, LA HONRA DEL ECUADOR si se quiere, no la del inquilino de Carondelet, no hay UN SOLO sancionado por los contratos de fabricio correa, se les han ido encima CON TODO solo a quienes se han atrevido a denunciarlos. Si se hubieran quedado callados, los periodistas, los hermanos correa estarian negociando de lo lindo con la «honra» intacta.

    Lo que esta sucediendo en el Ecuador es inaudito.

  2. Sobre los contratos: no son legales, fueron terminados unilateralmente y Fabricio demandó ante las cortes que no le quiten tales conratos. Perdió.

    Sobre la veeduría: casi todos los veedores se retiraron porque Chambers hacía una investigación conducente a afectar a Correa. El informe lo firmaron Chambers y otro. El resto no.

    Sobre el juicio: No se demandó a los autores por revelar la corrupción cometida por Fabricio, sino por afirmar que Rafael sabía. Sabía?

    Sabías que en el juicio, Calderón y Zurita dicen que ellos dijeron que  conocía porque Fabricio es «una fuente fiable, honorable…». Eso no es periodismo de calidad: ellos debieron confirmar con otra fuente (sea Rafael o sea otra). Pero no limitarse a aceptar como cierta la versión de una parte interesada.

    • Cuantas veces ha puesto correa su cargo a «disposicion» del pueblo si le prueban esto o aquello???

      «SI ME DEMUESTRAN QUE LOS CONTRATOD DE MI HERMANO SON ILEGALES, PONGO MI CARGO A DISPOSICION»

      Y???,

      Solo un ejemplo, que me viene a la memoria.

      Que buena honra puede tener un sujeto que MIENTE y CALUMNIA PUBLICAMENTE???

      Que la dichosa jueza haya tomado la «PALABRA» del MENTIROSO como unica prueba del «desconocimiento» de lo ocurrido con su hermano solo demuestra la ilegalidad de lo actuado.

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