Espíritu de cuerpo

Por David Ochoa
Quito, Ecuador

Los gringos suelen usar la expresión “guardar esqueletos en el clóset” sobre secretos que las personas o instituciones guardan para no afectar el llamado “buen nombre”. Por la larga historia de corporativismo en el país, muchas personas e instituciones ecuatorianas conciben el concepto de “espíritu de cuerpo” como la práctica de guardar los esqueletos en el clóset, sin recordar que, en el largo plazo, esos secretos afectan más a la institución o grupo, mientras más tiempo pasan guardados.

1. La forma cómo un gobierno reacciona ante actos de corrupción en su interior es un mensaje de honestidad mucho más potente que cualquier declaración o discurso. Habrá quien piense que esconder un acto de corrupción es útil para la imagen del gobierno, pero en el largo plazo se mina la credibilidad y legitimidad del ejercicio de un gobierno. Por eso, los servidores públicos, de todo nivel, no deben esconder los actos de corrupción ajenos, peor a pretexto de la imagen del gobierno. En el largo plazo, contribuyen a cavar la tumba de un régimen dado. Los recientes episodios de depuración en la Gobernación del Guayas, EICA, la Agencia Nacional de Tránsito y la Secretaría Nacional de Comunicación no deben ser casos aislados por la infrecuencia de destapar actos de corrupción, sino que deben ser aislados porque aislados deben ser los casos de corrupción.

2. A raíz del accidente vial de la esposa del fiscal Washington Pesántez, los fiscales cerraron filas en defensa de su jefe, firmando un penoso comunicado que liberaba de toda culpa a una de las involucradas, sin siquiera investigar el caso y con evidente sesgo a la imparcialidad de la investigación. El fiscal que osó involucrar a la señora Aliz Borja fue relevado del caso y trasladado a otra jurisdicción. El comunicado no sólo se reveló la falta de profesionalismo de los fiscales, sino sesgos xenofóbicos al tachar a los testigos presenciales del accidente sólo por su origen extranjero. Ningún fiscal fue sancionado por firmar tal comunicado. No gana una institución respeto en la sociedad con edificios pintados ni con computadoras o equipos nuevos, sino desterrando el espíritu de cuerpo y toda forma de parcialidad.

3. Tras el cierre de catorce universidades privadas de mala calidad, representantes y docentes de algunas universidades privadas han criticado la forma de cierre realizada por la autoridad. La colocación de sellos de suspensión y el resguardo policial son medidas apropiadas considerando el riesgo no sólo de protestas de estudiantes sino de que los ex rectores borren o pierdan, deliberadamente, información y expedientes académicos, para caotizar el proceso de cierre de las universiades. Aunque el apoyo a esta medida ha sido general, el espíritu de cuerpo de la universidad privada se ha reflejado esos casos aislados que culpan a la autoridad actual del supuesto mal nombre que tendrán las universidades y sus graduados, cuando en realidad es público y notorio que el mal nombre de las universidades cerradas data de mucho antes de la suspensión y los principales responsables son los rectores de esas instituciones y aquellos que facilitaron el fraude univresitario desde el anterior consejo de educación superior.

4. Los militares en servicio pasivo que reclamaron al Gobierno por hacer participar a los militares en la seguridad interna no se han pronunciado sobre la tortura y muerte de perros durante entrenamiento de conscriptos, a pesar de que ha sido ese hecho también afecta el pretendido prestigio militar. El Ministerio de Defensa desvió el tema al sancionar a quien publicó la foto, quien deslindó de responsabilidad a la institución, probablemente presionado con sanciones. Tampoco se ha criticado que militares continúen, por décadas, al frente de empresas públicas -relacionadas o no a la seguridad- a pesar de que eso también es ajeno a sus actividades.

Liberar a la sociedad de prácticas corporativistas como esconder esqueletos en el closet es parte de la transformación que debe realizar el país.

Más relacionadas

2 Comments

  1. Correcto, hay que desterrar el espíritu de cuerpo, está bien en cuanto a los organismos que supuestamente defienden a los ciudadanos: Fiscalía y FFAA (otro día discutiremos lo falso de esto). 

    En el caso de las universidades discrepo, primero no es tan cierto de que haya un espíritu de cuerpo en la universidad privada, mas bien ha existido variedad de opiniones al respecto. Segundo, si la gente ya sabe sobre la mala calidad de ciertas universidades y facultades ¿no será mejor que la misma gente castigue a estas instituciones en cuanto a contratación de personal y asignación de salarios?Expliquemos. Los empresarios y ejecutivos encargados de la selección de personal, tratan de contratar al mejor recurso humano usando pruebas y exámenes (no llamando al CEAACES) relegando a quienes no cumplen un perfil, o pagando menos a quienes lo cumplen en parte. Estos son factores que padres de familia y estudiantes deben considerar para matricularse en una universidad, y por cierto, son factores que contribuyen a erosionar cualquier espíritu de cuerpo que pudiera surgir al menos en el sector privado (la competencia es, y debe ser, dura).

    Solución: más mercado, menos regulación.

  2. Eranse dos hermanitos que tenian varios esqueletos guardados en el closet. Vivian felices pues los negocios marchaban viento en popa, un buen dia, aparecieron dos Periodistas que decidieron «ayudarles» a los «bastante listos» hermanitos a liberarse de esos esqueletos. Abrieron las puertas de ese closet y nos dejaron ver como uno de los hermanitos tenia contratos ilegales por varios cientos de millones de dolares con el estado. La consecuencia de semejante honestidad periodistica fue que los unicos llevados a juicio fueron los Periodistas. El hermanito de los contratos, los funcionarios que se los dieron y el hermanito «yo no sabia», BIEN GRACIAS.

    Paso el tiempo y el hermanito «yo no sabia» decidio limpiar su buen nombre, para lo que convoco a un grupo de plebeyos que deberian urgar entre los esqueletos descubiertos por los Periodistas y dejarle conocer al pueblo la radiografia de tan macabro hallazgo, pero cuando los plebeyos osaron decirle a «yo no sabia» que EL SI sabia, el reyezuelo decidio castigar a los impios veedores enviandolos a juicio. El hermanito de los contratos, los funcionarios que se los dieron y el hermanito «yo no sabia», BIEN GRACIAS.

    Conclusion: si vas a descubrir los esqueletos de los APes preparate, a ser vilipendiado y vejado publicamente por «yo no sabia», pero ademas debes estar conciente de que tu y tu familia van a ser espiados y perseguidos con todo el peso del estado.

    P.D. Ochoa: hablales a polit, chiriboga y pazminio de lo malo que es esconder esqueletos en el closet como «practica corporativista» y Tiko-tiko se queda sin camello ;-)

Los comentarios están cerrados.