El arte contemporáneo le gana al tiempo en una exposición en Nueva York

Museum of Modern Art, Nueva York. Foto de Archivo, La República.

Nueva York, 8 dic (EFE).- El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) presentó hoy «The Forever Now», una exposición de 17 artistas contemporáneos unidos por la imposibilidad de reflejar cualquier signo de temporalidad en sus pinturas.

La muestra contiene, así, 90 cuadros de diferentes artistas, algunos más conocidos que otros, que no representan el tiempo en que fueron pintados, ni en estilo, ni en contenido, ni en medio.

«Lo que caracteriza nuestro momento cultural al principio de este nuevo milenio es la incapacidad -o quizás el rechazo- de muchos de nuestros artífices culturales de definir el tiempo en que vivimos», subrayó la comisaria de la exposición, Laura Hoptman.

Para aclarar el concepto de atemporalidad, la comisaria se refirió al escritor de ciencia ficción estadounidense William Gibson, que define «nuestro tiempo como un no-tiempo».

Richard Aldrich, Joe Bradley, Kerstin Brätsch, Matt Connors, Michaela Eichwald, Nicole Eisenman, Rashid Johnson, Oscar Murillo, Laura Owens, Josh Smith y Mary Weatherford son algunos de los nombres que exponen en «The Forever Now», escogidos de manera «específica y arbitraria» dentro del arte plástico, según Hoptman.

Una de las piezas clave de la narrativa de la muestra es «La noche», una obra de Weatherford que revive el «color field» abstracto de Mark Rothko en la Nueva York de los años cuarenta y cincuenta, pero de una manera totalmente diferente y rompedora, al incorporar una luz de neón que reinventa el concepto de pintura.

«Esta obra es sobre una situación, un sentimiento, un tiempo, un lugar en un tiempo,», explicó Weatherford a Efe durante la inauguración de la muestra.

La artista estadounidense afirmó sentirse cómoda con el concepto de atemporalidad que destaca la exposición, ya que opina que actualmente «todo en el planeta está pasando simultáneamente», por lo que, a su juicio, «la historia ya no es lineal, sino que todo sucede al mismo tiempo».

Las pinturas muestran, en muchos casos, la versatilidad de los artistas de la primera década de este siglo para reanimar a las grandes figuras de la historia del arte.

Así, una de las maneras de describir un producto cultural sin caracterizar el tiempo del que proviene es mediante la representación de un producto del pasado con un punto de vista totalmente innovador.

«Los artistas utilizan lenguajes que reconocemos, normalmente de los últimos 150 años, pero de una forma muy diferente. No es apropiación, ni influencia, es algo muy particular para los pintores de los primeros años de los 2000», dijo Hoptman en rueda de prensa.

Por ejemplo, la artista alemana Michaela Eichwald canaliza el poder explosivo del expresionismo abstracto de Jackson Pollock pero incorpora nuevos materiales, como recortes de periódicos o sábanas, que producen un efecto anecdótico, pues aún siendo representaciones a gran escala parecen reproducir una escena local y no global.

«Tenemos artistas -insistió la comisaria- que reaniman obras de arte y esto para mí significa repensar de nuevo las obras de los grandes, creando pinturas que están relacionadas pero que no se parecen en nada a ellas».

Otra de las formas mediante la cual los artistas seleccionados se aproximan a la atemporalidad es la cohesión de diferentes motivos y estilos, tal y como hace el pintor más joven de la exposición, el colombiano Oscar Murillo.

Murillo, con solo 28 años, cose trozos de lienzo pintados con motivos impresos en ambas superficies, creando un efecto de «auto-canibalismo» que sugiere un sistema intencionalmente cerrado y rechaza a los ojos del espectador las nociones de principio y final, material o producto.

La exposición se podrá visitar del 14 de diciembre al 5 de abril en las galerías del MoMA en Nueva York. EFE

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