ONU confía en que haya avances para poder cerrar la guerra civil en Libia

Naciones Unidas, 4 mar (EFE).- La ONU es consciente de los desafíos que enfrenta la reanudación del diálogo político libio, pero confía en que se pueda alcanzar un acuerdo que permita cerrar un sangriento conflicto del que se está aprovechando el yihadismo.

El enviado especial de la ONU en Libia, el español Bernardino León, dio hoy un informe de la situación en ese país ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido hoy para analizar varios temas, entre ellos el del conflicto en esa nación magrebí.

«La situación general en el terreno se está deteriorando rápidamente», afirmó León. «Libia no puede permitir que la crisis política y el conflicto armado que ha desgarrado a ese país la mayor parte del año pasado pueda prolongarse más», añadió.

La crisis libia deriva de las rivalidades que han surgido tras el derrocamiento del dictador Muamar el Gadafi, en 2011. Actualmente hay dos gobiernos, uno reconocido internacionalmente, en Tobruk, y otro, a 1.500 kilómetros, en Trípoli, la capital.

Mañana, jueves, líderes políticos libios se reunirán en Marruecos para avanzar en sus negociaciones con el fin de buscar un final al conflicto, como continuación de los contactos que hubo en enero en Ginebra y en febrero en el oasis libio de Gadamés.

A la reunión se llega después de los encuentros que ha mantenido en los últimos días León en Trípoli y Tobruk.

En las dos ciudades dijo que había oído un «claro y resonante mensaje» para que el terrorismo dentro del conflicto libio no convierta en «rehén el diálogo político».

Ello después de una serie de ataques que han causado decenas de muertos, que se mezclan con las acciones armadas de las milicias rivales y de los intentos del Gobierno de Tobruk por recuperar territorio en manos de grupos rivales.

En Marruecos, los líderes libios, recordó León, trabajarán con una agenda de tres temas. Uno de ellos está vinculado con la formación de un gobierno de unidad nacional para hacer frente a los «enormes desafíos políticos y económicos que tiene el país».

También analizarán medidas de seguridad para allanar el camino que permita llegar a un alto el fuego y, finalmente, proseguir con el proceso para redactar una nueva Constitución y definir el calendario político en ese sentido.

La reunión de mañana en Marruecos «es una importante oportunidad para rendir un homenaje a los sacrificios del pueblo de Libia en su intento por conquistar su dignidad y respeto», añadió.

La idea es continuar el diálogo en otros escenarios e ir «galvanizando» los avances que vayan surgiendo.

La semana que viene habrá otras dos reuniones, una en Argelia, en la que participarán «prominentes líderes políticos, y otra en Bruselas, entre representantes de los municipios para definir «medidas que generen confianza en el proceso».

Posteriormente, agregó León, habrá otra reunión, posiblemente en Egipto, que reunirá a líderes tribales.

«Estoy convencido de que hay suficiente voluntad política y determinación de las partes para alcanzar un acuerdo político completo», dijo León a los miembros del Consejo de Seguridad por videoconferencia desde Roma.

Pero, añadió, no se deben descartar los desafíos a los que se enfrenta el proceso, aludiendo a las actuales divisiones políticas y a un conflicto armado en el que participan también grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico (EI).

En la misma sesión intervino el representante de Libia ante la ONU, Ibrahim Dabbashi, quien insistió en una propuesta hecha el mes pasado para que el Consejo de Seguridad levante el embargo de armas fijado para Libia en 2011.

La propuesta fue planteada ante el Consejo de Seguridad por Egipto y Libia el pasado 18 de febrero, pero ni siquiera ha sido sometida a discusión por ese órgano de la ONU, receloso de que las armas puedan desviarse a otros destinatarios.

Al ser consultado al respecto el embajador francés ante la ONU, François Delattre, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad, solo confirmó que la propuesta estaba en consultas y que el único deseo ahora en la ONU es «apoyar las gestiones de Bernardino León».

Delattre también señaló que las gestiones de León se encuentran en un «momento muy crítico» por el diálogo que se reanudará el jueves en Marruecos y dijo que es urgente terminar con el «vacío político y de seguridad» en ese país para combatir el terrorismo. EFE

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