Europa se plantea sancionar a libios que torpedeen un gobierno de unidad

Libia

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) analizaron hoy la posibilidad de establecer sanciones a libios que torpedeen la formación de un Gobierno de unidad que ponga fin a la grave crisis que vive el país.

La situación en Libia centró los debates del último Consejo de Exteriores de la UE antes del receso del verano, en el que los Veintiocho se felicitaron por el acuerdo alcanzado por el grupo 5+1 (EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y China más Alemania) con Irán sobre el programa nuclear iraní.

«Se ha discutido aunque no se ha llegado a ningún acuerdo a día de hoy sobre la congelación de activos, el embargo de petróleo o medidas de sanciones individuales, aunque se empezarán a estudiar» con respecto a Libia, aseguró el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.

El ministro explicó que hay Estados miembro que creen que lo más efectivo es la mera amenaza de sanciones, pero que otros, entre los que está España, consideran que «el tiempo se está agotando y todo tiempo que se tarda en adoptar sanciones es tiempo que el Daesh (acrónimo en árabe del grupo yihadista Estado Islámico) usará para avanzar».

La alta representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Federica Mogherini, dijo, por su parte, que espera que el parlamento de Trípoli se sume «lo antes posible» al acuerdo de paz y reconciliación propuesto por la ONU para Libia, firmado en la localidad marroquí de Sjirat.

Mogherini, que invitó a la discusión con los ministros al enviado especial de la ONU para Libia, el español Bernardino León, valoró el acuerdo alcanzado, aunque destacó que es «parcial», y animó a todas las partes a sumarse al mismo.

Para apoyar la transición en Libia, los Veintiocho se declaran «preparados para dar una asistencia política y económica al nuevo gobierno de unidad nacional cuando empiece a funcionar», señaló Mogherini, que cifró ese respaldo en 100 millones de euros.

Por otro lado, sobre Irán, el otro gran asunto de la jornada, los ministros apostaron porque el acuerdo alcanzado en Viena no se vea solo como «un plan político entre Teherán y los países negociadores, sino un plan jurídico vinculante para toda la comunidad internacional», explicó Margallo.

A propósito de las sanciones que existen contra Irán, serán suspendidas a medida que el organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) verifique si Teherán cumple las obligaciones comprometidas, que pasan por garantizar que la energía nuclear solo se usará para fines pacíficos.

El jefe de la diplomacia española se mostró confiado en que «la normalización de relaciones con Irán ayude a solucionar los conflictos en al región».

Mogherini, por su parte, destacó sobre ese punto que el acuerdo «es fuerte y útil por sí mismo, en cuanto asegura que Irán no fabricará bombas atómicas».

«Es bueno tanto para la comunidad internacional como para la seguridad en la región, y además subraya el potencial del multilateralismo y la diplomacia», dijo la jefa de la diplomacia europea.

El acuerdo fue calificado por la comunidad internacional como «histórico», pues se considera que puede ser el punto de partida para establecer unas nuevas relaciones de Teherán con el resto del mundo.

Igualmente, los Veintiocho discutieron sobre la situación en Oriente Medio, donde la UE apuesta por «mantener la visión y la ambición altas», señaló la alta representante europea, que destacó igualmente la necesidad de «tener paciencia para que se vuelvan a crear las condiciones para que se retomen las negociaciones».

La situación en Túnez también estuvo presente en la reunión de los ministros, a cuyo debate fue invitado el primer ministro del país, Habib Essis, que agradeció el apoyo de la UE a la transición democrática, así como para hacer frente al reto de la lucha antiterrorista.

Entre otras medidas de respaldo económico, Mogherini apostó por aumentar la cuota de exportación de aceite de oliva de Túnez a la UE, una medida para impulsar uno de los principales sectores del país magrebí, la agricultura, que necesita sin embargo todavía ser discutido y aprobado por los Veintiocho para ser efectivo.

Finalmente, la situación de Cuba y Colombia fueron objeto de conversación por los ministros a petición de España, que quiere que el tema no abandone la mesa del Consejo de la UE, si bien nada se trasladó por el momento a las conclusiones formales de la reunión. EFE [I]

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