El exrector de la Universidad de Yachay, Fernando Albericio, ha declarado al sitio LaHistoria.EC, que se encuentra «atemorizado» debido a que personas que describe como «gente de mi círculo» «están recibiendo amenazas de muerte» luego de su despido como rector de Yachay, informado el pasado 23 de julio. «Me dicen que en Ecuador es normal esto, pero creo que en ningún país del mundo esto es normal», ha dicho. «Me siento triste, decepcionado y aunque no soy un cobarde, hasta cierto punto, atemorizado», ha respondido a la pregunta de si se siente maltratado por la forma como salió del rectorado.
Albericio, que se ha referido a su salida del rectorado como «un golpe de Estado», precisa que las amenazas que menciona han sido telefónicas y que no las ha recibido él sino gente de su círculo. «Yo no he recibido amenazas. Otros colaboradores míos han sido despedidos, por estar cerca de mi círculo. Son técnicas que me asustan y me son difíciles de entender. Otros han renunciado, otros se van a ir.»
La entrevista no lleva firma responsabilidad. «La Historia» es un sitio dirigido por la periodista Daniela Aguilar De la Torre. Albericio fue nombrado Rector de la Universidad de Yachay, uno de los más ambiciosos proyectos académicos del régimen, en abril de 2014 para un período de cinco años. Su separación del cargo fue informada por los medios oficiales la semana pasada, al tanto que se informaba que será reemplazado de manera interina por el ecuatoriano José Andrade, uno de los cuatro miembros, junto a Albericio, del Comité de Gestión de la Universidad. Los otros dos son Ares Rosakis y Guruswami Ravichandran.
Según ha relatado Albericio a La Historia, su separación fue decidida por el Comité de Gestión y lo atribuye a diferencias de criterio. «Mientras que yo vivo y trabajo en Yachay, las otras tres personas viven en California y trabajan en otra universidad, Caltec, y tienen otro salario. Entonces teniendo estudiantes en California y trabajando allá, las cosas en Yachay se ven muy diferentes.» Subraya que él es el unico del comité que vive en Ecuador y que trabajaba exclusivamente para Yachay. «Ellos ganaban $40.000, $35.000 o $30.000 al mes, de esos $16.000 de Yachay, de los ecuatorianos y el resto de California. Así se ven las cosas diferentes. Hubo una serie de divergencias. Usted más que nadie sabe, que la situación económica del Ecuador es hoy muy diferente a la de hace quince meses. Cuando hay problemas económicos es cuando hay que gestionar mejor el presupuesto. No se puede decir que los recursos son ilimitados.»
Albericio utiliza la palabra «irrgularidades» para referirse a algunos de los desacuerdos. «Ahora, se estaban cometiendo irregularidades. Se estaban realizando consultorías que eran estériles, que no nos llevaban a ningún lado, estamos pagando contratos excesivos.» «Por ejemplo, en la contratación de profesores. Nosotros pagamos salarios muy altos si cumplimos la normativa del decreto 247, que hay que tener 100 publicaciones indexadas, para cobrar 13,140 o 15.000 dólares. Como en mi caso, yo tengo 760 publicaciones y cinco patentes. Pero hay personas que estamos contratando que no cumplen esto.»
Subraya que dichas contrataciones no tenían influencias políticas. «No hay palanqueos políticos, lo afirmo tajantemente.»