Ministra británica de Interior quiere revisar la política de asilo

Theresa May AP

Londres, 6 oct (EFE).- La ministra británica de Interior, Theresa May, prometió hoy revisar la política de asilo del Reino Unido para beneficiar a los refugiados «más vulnerables» y evitar abusos del sistema por parte de solicitantes cuyas vidas no corren peligro.

May pronunció un discurso en el congreso anual del Partido Conservador que se celebra en Manchester (norte de Inglaterra), en el que reiteró la necesidad de controlar y reducir la inmigración, uno de los principales objetivos del Gobierno de David Cameron.

La ministra dijo que el actual sistema de asilo beneficia a los que «tienen más dinero, los que tienen más suerte y los más fuertes», pues el Gobierno sólo puede considerar y conceder la petición una vez que los solicitantes llegan al Reino Unido.

Según afirmó, muchos de las personas que piden asilo en territorio británico no siempre corren realmente peligro en sus países y pasan antes por territorios seguros.

«Lo que estoy proponiendo es un acuerdo, cuanta menos gente haya que reclame equivocadamente asilo en el Reino Unido, más generosos podemos ser en ayudar a los más vulnerables en los lugares más peligrosos del mundo», agregó la titular de Interior.

«Y mi mensaje a los defensores de la inmigración y los abogados de derechos humanos es este -señaló-. Podéis tomar parte en conseguir que esto pase o podéis tratar de frustrarlo».

«Pero, si elegís frustrarlo, tendréis que vivir sabiendo que hay gente necesitada que realmente necesita el asilo que nuestro país puede ofrecer», resaltó la ministra británica de Interior, al referirse a los abogados que ayudan a tramitar y facilitar las peticiones de asilo.

Entre sus reformas figura también deportar a los refugiados a sus países de origen una vez que éstos se consideren seguros y una vez que el permiso de estancia en el Reino Unido haya terminado.

Además, los solicitantes de asilo que lleguen al Reino Unido a través de países considerados seguros, como los que cruzaron a Europa desde el norte de África o Oriente Medio, no tendrán «derecho automático» a vivir en este país, mientras que a los más vulnerables se les ofrecerá una permanencia más larga.

De esta situación se beneficiarían los 20.000 refugiados sirios que el Gobierno británico ha indicado que recibirá de los campos establecidos en los países vecinos a Siria y no los que han entrado en Europa occidental en los últimos meses.

También resaltó que la entrada masiva de inmigrantes en el Reino Unido puede amenazar la cohesión social y causar dificultades para los servicios públicos del país, como escuelas y hospitales.

Según May, «cuando la inmigración es muy alta, cuando el ritmo de cambio es muy rápido, es imposible construir la cohesión social».

El Gobierno británico ha indicado que su objetivo es reducir la inmigración neta -la diferencia entre las personas que entran y las que salen- en 100.000 personas al año, pero en 2014 la cifra llegó a 318.000, un 50 % más que en el año anterior.

David Cameron busca reformas en la Unión Europea (UE) en materia de inmigración, como limitar el acceso de los ciudadanos comunitarios a los subsidios estatales del Reino Unido, antes de convocar el prometido referéndum sobre la permanencia o salida del país de la UE a finales de 2017.

Cameron ha indicado que el Reino Unido recibirá a 20.000 refugiados sirios en los próximos cinco años de los campos establecidos en países vecinos a Siria, pero no los que entraron en los últimos meses en Europa. EFE

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