BOGOTA, Colombia (AP) — El jefe del equipo negociador del gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC dijo el lunes que podría haber suspensión de combates entre las fuerzas del orden y la guerrilla en aquellos sitios donde haya que rescatar restos de desaparecidos.
«Pero no se trata de un cese de operaciones (militares)… Si en algún lugar donde haya que acudir con el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) para rescatar unos restos… claro que naturalmente no puede haber ahí un combate», explicó Humberto De la Calle a la prensa en la Casa de Nariño, la sede del gobierno, en Bogotá.
El sábado el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC anunciaron desde La Habana que trabajarán conjuntamente en la búsqueda de los miles de desaparecidos que ha dejado más de medio siglo de guerra interna.
De la Calle puso como ejemplo los protocolos aplicados en el pasado en el rescate de secuestrados y la entrega en 2010 de los restos óseos de un coronel de la policía secuestrado por las FARC en noviembre de 1998 y que falleció de muerte natural en las selvas del sur del país en 2006.
Las primeras medidas respecto del tema de los desaparecidos se pondrán en marcha antes de la firma del acuerdo final de paz, prevista para marzo de 2016.
El Comité Internacional de la Cruz Roja será clave en la recuperación de las osamentas de los desaparecidos. Se calcula que medio siglo de conflicto en Colombia ha dejado 220.000 muertos, unos cinco millones de desplazados y, desde 1985, unos 25.000 desaparecidos.
Según el acuerdo difundido el sábado, el gobierno se compromete a acelerar «la identificación y entrega digna de restos de víctimas y de quienes hayan muerto en desarrollo de operaciones de la fuerza pública inhumados como N.N. (sin identificar) en cementerios ubicados en las zonas más afectadas por el conflicto».
Sobre un eventual cese bilateral al fuego, De la Calle opinó que podría darse siempre y cuando «sea un cese serio, verificable, no el cese de fuego estatua que ha fracasado» porque «la sociedad colombiana necesita garantías».
Desde fines de 2012 el gobierno de Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia adelantan en Cuba un proceso de paz. El 23 de septiembre Santos y el máximo jefe de las FARC, alias «Timoleón Jiménez» o «Timochenko», acordaron en la capital cubana el que se consideraba el punto más complejo de la negociación: la justicia transicional o la forma en que los actores del conflicto armado pagarán por sus crímenes.
Ese día, Santos y «Timochenko» le pusieron fecha a la terminación del conflicto entre las partes: 23 de marzo del año entrante. (I)