La dolarización: un año más

Ricardo Noboa Bejarano
Guayaquil, Ecuador

Con motivo de cumplirse el 9 de enero pasado 19 años (no 20) de haberse tomado la decisión política de dolarizar la economía, se desató en las redes sociales una polémica que tuvo incluso características “regionales” entre varios usuarios de Twitter. Se han mencionado muchos nombres de aquellas personas que lucharon en varios foros y durante varios años para que se dolarice la economía. Ello es muy cierto y cada una de esas personas tiene gran mérito en una lucha casi diaria a través de columnas, foros, seminarios, entrevistas y cuanto medio pudiese estar a su alcance. Pero como siempre, los grandes cambios pasan a través de decisiones políticas, que si no se implementan es como si no existiesen. Mucho se puede hablar de una idea, la cual solo queda en eso si quienes están a cargo de llevarla a la práctica, no lo hacen.

La decisión de dolarizar la economía fue anunciada por el gobierno de Jamil Mahuad el 9 de enero del año 2000. Se cayó doce días después. Así como hay que aplaudir en Mahuad la firma de la paz con el Perú, proceso que se inició en el gobierno de Sixto Duran Ballén y que él culminó con éxito, no se le puede atribuir a Jamil Mahuad el haber dolarizado el país. La decisión política adoptada el 9 de enero del año 2000 fue una medida desesperada. El gobierno, para ese entonces, estaba virtualmente caído en virtud de la enorme crisis económica ocurrida durante 1.999. Fue muy parecido a lo que ocurrió durante el gobierno de Abdalá Bucaram con la subida del gas. Bucaram subió el gas el 13 de enero de 1996. Pocos después lo bajó. Pero ya era tarde, pues fue destituido el 6 de febrero de igual año. Una vez que un Presidente está en la pendiente ya es muy difícil que se pueda recuperar. Por tanto, “agradecer” a Mahuad el éxito de la dolarización, decisión tomada doce días antes de dejar el poder no sitúa las cosas en la perspectiva correcta.

El gobierno entrante, de Gustavo Noboa, se encontró con una economía pulverizada. Y respecto de la dolarización, si bien existía de hecho en varios aspectos, no existía de derecho, y solo podía tener éxito si se retiraba el sucre de la circulación. Hubo que poner en marcha un plan de emergencia y muy rápido a fin de que la tal dolarización resuelta a la carrera pudiese ser exitosa. Y para ello se necesitaba al Congreso y a los diputados. Se requería una legislación de emergencia y bien diseñada que trace la ruta de la dolarización. Y ella se debió al concurso de varias voluntades que, coyunturalmente en aquel entonces, fueron costeñas: el Congreso dirigido por Juan José Pons, con el apoyo del Partido Social Cristiano, en aquel entonces bajo el liderazgo de León Febres Cordero, y en coordinación con el Ministro de Finanzas de Gustavo Noboa, abogado Jorge Guzmán Ortega, le dieron forma a la dolarización.

La llamada “Ley para la Transformación Económica del Ecuador” se aprobó el 29 de febrero del año 2000, en un tiempo récord como la urgencia lo ameritaba. Legislaba todo un nuevo sistema monetario, el desagio y adecuaba muchas otras leyes secundarias. Se promulgó en marzo del mismo año. Ayudaron en la parte técnica Ricardo Haussman y Guillermo Calvo, expertos extranjeros, pues los tecnócratas del Central en el fondo no la querían; y se obtuvo el respaldo de Stanley Fisher, por entonces en el Fondo Monetario Internacional. La coordinación con esos técnicos y con el FMI y la negociación del “señoreaje” la lideró el Ministerio de Finanzas de la época. Y la discusión en el Congreso la lideró el Presidente del Congreso de la época. Detrás de todo ello, la firme voluntad política del Presidente de aquel entonces, que respaldó el acuerdo en el Congreso y a su equipo económico. Sin ese empuje, no se hubiese podido implementar la decisión política de una medida indispensable, pero compleja. Y que, a pesar de restarle competitividad a nuestras exportaciones, fue la manera de controlar la terrible inflación que destruyó la economía nacional el año 1999. ¿Dónde estaría el tipo de cambio actualmente si no se hubiese implementado la dolarización adecuadamente? En cifras inimaginables. Esa es la historia. Y esos son los nombres detrás de ella. Aunque a algunos no les guste y otros no la conozcan.

Más relacionadas