Patricia Wulf, la mujer que acusa a Plácido Domingo de acoso sexual

La cantante Patricia Wulf.

La mezzosoprano Patricia Wulf, una excantante de ópera que ha acusado al tenor Plácido Domingo de acoso sexual, se ratificó hoy en sus acusaciones y dijo tener un testigo del presunto comportamiento inadecuado del director de la Ópera de los Ángeles.

«Mi relato de lo que ocurrió es exacto», dijo a Efe Wulf, de 61 años, quien en su currículo asegura haber cantado «en múltiples ocasiones» con Plácido Domingo en la Ópera Nacional de Washington, institución de la que el cantante español fue también director artístico y director general.

«Tengo un testigo que respaldará esto», añadió la artista retirada, quien excusó dar más detalles del caso porque, dijo, «es muy difícil hablar de ello».

En una entrevista de tres a cuatro horas con la agencia Associated Press, Wulf señaló que «cada vez que salía del escenario» Domingo la esperaba, se le acercaba mucho y en un susurro le decía: «‘¿Patricia, tienes que marcharte a casa esta noche?».

«Yo estaba siendo acosada. Él quería que fuera a su casa y no a la mía. Quería que me fuera con él esa noche», dice ella

Al menos otras ocho mujeres -otras siete cantantes y una bailarina- han formulado acusaciones similares contra Domingo, pero Wulf ha sido la única que ha permitido ser identificada.

Domingo, de 78 años, dijo en un comunicado a AP que siempre creyó que todas sus «interacciones y relaciones» con mujeres eran «bienvenidas y consensuadas», y que las «alegaciones» de «individuos anónimos» que cita la agencia «datan al menos de 30 años atrás» y son «profundamente preocupantes» e «inexactas». 

«Reconozco que las normas y estándar de la actualidad son muy diferentes hoy de lo que eran en el pasado. Soy un afortunado y privilegiado por tener una carrera de más de 50 años en la ópera y mantendré los más altos estándar», añadió el artista.

Wulf, quien ahora es una agente de bienes raíces, vive en el área de Winchester, unos 120 kilómetros al oeste de Washington DC, con su esposo.

«Doy el paso adelante ahora porque espero que pueda ayudar a que las mujeres hablen públicamente o que sean suficientemente fuertes como para decir ‘no'», declaró a AP Wulf.

Wulf no aporta más detalles, pero del contenido del artículo se desprende que aquellos episodios con Domingo pudo haber tenido un efecto negativo en su carrera como cantante. Aunque estuvo en activo al menos hasta el año 2002 (cuando ofreció un concierto en solitario en el Kennedy Center de Washington), su actividad a partir de entonces queda constreñida a compañías menores y teatros de segunda, como las casas de ópera de Carolina, Baltimore, Piedmont, Indiana y Sarasota, donde llegó a estrenar una ópera para niños. También ofreció recitales benéficos en solitario para ayudar a madres solteras a completar su formación universitaria. EFE

Más relacionadas