El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reconoció este jueves a los deportistas ecuatorianos que cosecharon medallas en los VI Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en los que el país tuvo una participación histórica y batió tres récords.
«Siempre nos han hecho sentir orgullosos de ustedes y, a futuro, nos va a deparar muchísimo más orgullo a los ecuatorianos«, expresó el mandatario a los deportistas con discapacidad, a los que recibió en un almuerzo en el Palacio de Gobierno en Quito.
En los últimos Parapanamericanos, disputados en la capital peruana entre el 23 de agosto y el 1 de septiembre, Ecuador quedó en novena posición de un total de 30 países participantes y logró una actuación histórica con 16 medallas.
Moreno agradeció la labor de la presidenta del Comité Paralímpico de Ecuador, Patricia León, y dijo expresar el sentir popular de que «las medallas nos las colgamos todos» tras ver el desempeño de los «campeones» de la delegación ecuatoriana en Lima.
El jefe del Estado indicó que el pueblo «reconoce sus méritos» y abogó por impulsar el deporte con discapacidad, al que llamó a «meter el acelerador» porque dijo ver «mucho entusiasmo en estos jóvenes».
Darwin Castro, un atleta invidente agradeció en el acto al Presidente, así como a la secretaria el Deporte, Andrea Sotomayor, y al Comité Paralímpico Ecuatoriano por la confianza y el plan de alto rendimiento establecido para las personas con discapacidad.
El deportista, visiblemente emocionado, aseguró que para cualquier integrante de la delegación el «poder entregar, dejar el corazón, representar y escuchar el himno, desde lo más alto del podio, no tiene precio».
En los últimos Juegos Parapanamericanos de Lima Ecuador batió tres récords: el de Roberto Chalá en salto de longitud con 6,73 metros, el de Jordi Congo en impulsión de bala con 15,96 metros y el de la atleta Poleth Mendes en esta última disciplina, que hizo en 12,75 metros.
De las 16 medallas obtenidas, cinco fueron de oro, seis de plata y cinco de bronce, superando la actuación anterior de Toronto 2015.
El presidente ecuatoriano, de 65 años, quedó postrado en una silla de ruedas en 1998 tras ser víctima de un atraco a mano armada en Quito y del que como resultado de un balazo perdió la movilidad en ambas piernas.
Su condición física lo ha llevado a promover políticas pioneras en el país sobre discapacidad y a ejercer como enviado especial del secretario general de la ONU sobre Discapacidad y Accesibilidad. EFE