Ecuador resiste

Raúl Andrade Gándara

Rochester, Estados Unidos

Hace ya algunos años, en los estertores del correato, un grupo de amigos decidimos integrar un grupo de reflexión y acción contra la prepotencia y el totalitarismo que respirábamos a diario. Fue un acto idealista y quijotesco, pero esencialmente honesto.

Creímos que era nuestro deber unirnos y aportar nuestro grano de arena. Nuestro ideario propugnaba y propugna la unión democrática del centro hacia la derecha, como única fórmula de enfrentar un populismo mañoso y absolutista, enseñoreado en las distintas funciones del estado merced a la permisividad de unos, la indolencia de otros y el abuso de los beneficiarios del poder de aquel entonces y ahora.

Mucha agua ha pasado bajo el puente en estos años. Pero nos hemos mantenido unidos y convencidos que en algún momento el buen sentido prevalecería sobre las ambiciones de los grupos de poder. Pequeñas grandes batallas,como la desaparición del CCPC, o al menos lograr inmovilizar a sus gestores a través de desnudar sus picardías, la presentación diaria de los escándalos y abusos de los dos gobiernos de Alianza País, el apoyo a las denuncias de tantos valientes periodistas y políticos, fortalecieron nuestras convicciones de unidad y respaldo al Ecuador y su futuro.

No nos ha movido ambición alguna de poder ni de figuración. Al contrario, hemos alejado al grupo de extremistas y enfrentamientos para sostener la causa común que debe guiar nuestros pasos: un país seguro y de progreso para todos. Enfrentamientos estériles son hoy lo último que necesitamos.

Es por eso que hoy, a título personal y espero que a nombre del grupo que hemos formado, quiero expresar mi alegria por el acuerdo racional, necesario y patriótico de dos fuerzas importantes para el Ecuador como son CREO y el PSC. Ojalá otras candidaturas con el mismo criterio se unan a este frente para poner un freno a los caudillajes y codicias que nos han desgobernado y desgastado durante los últimos catorce años.

Ojalá otros líderes con sentido de Patria entiendan lo imperiosa que resulta la unión en estos momentos tan difíciles que vivimos. Ojalá los puntos de encuentro sean superiores a los de desencuentro y podamos encumbrar de nuevo al ecuatoriano donde merece estar: en un país de oportunidades, de respeto a las creencias disímiles y de apoyo a las necesidades de todos, y no de grupúsculos interesados en el caos, la desunión y el saqueo.

stoy seguro que mucho falta aún por hacer, muchas metas y acuerdos deben aún lograrse, pero luego de varios años, puedo respirar aliviado ante la constatación que existe cordura, patriotismo y decencia en algunos dirigentes en beneficio de la búsqueda de un mejor país.

Que la mala administración y el abuso se conviertan en un mal recuerdo, que se tomen las medidas necesarias para reactivar la economía, el empleo y el consumo, que el ecuatoriano vuelva a sentirse orgulloso de sí mismo y de su País. ¡No existe mayor anhelo! Falta mucho aún, pero se han dado pasos importantes y eso hay que aplaudir y reseñar. No todo es malo. Tengamos fe y sigamos adelante. Aún nos espera una dura pelea. ¡Pero sin duda lograr uniones es el mejor aporte para lograr el éxito!

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