La incidencia de COVID-19 en Alemania está a la baja

Los viajeros leen información en un centro de pruebas Covid-19 en el área de salida del Aeropuerto Internacional de Duesseldorf, Alemania, el 26 de noviembre de 2021. La propagación de una variante potencialmente más peligrosa del coronavirus en el sur de África ha causado preocupación internacional. Los expertos temen que la variante de coronavirus B.1.1.529 fuertemente mutada podría ser altamente contagiosa, debido a su inusual gran cantidad de mutaciones, y que también podría penetrar el escudo protector de las vacunas más fácilmente. Como resultado, el gobierno alemán está restringiendo los viajes aéreos con Sudáfrica. (Alemania, Sudáfrica) EFE / EPA / SASCHA STEINBACH

La incidencia acumulada de COVID-19 en Alemania continua a la baja, aunque sigue a un nivel alto, mientras la presidenta del Bundestag, la socialdemócrata Bärbel Bas, exige un registro central de vacunados ante la falta de «cifras exactas».

La incidencia se sitúa en 321,8 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 331,8 ayer, 402,9 hace una semana y 336,9 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.

Las autoridades sanitarias verificaron 42.813 nuevas infecciones en 24 horas y 414 muertos con o por COVID-19, frente a 53.697 y 510 hace una semana, mientras la cifra de casos activos asciende a 932.000.

La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en 5,10 por cada 100.000 habitantes y la ocupación en las ucis de pacientes con COVID-19 es del 22,4 % de las camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.

El 73,2 % de la población (60,9 millones de personas) ha sido vacunado, el 70,2 % (58,4 millones) con la pauta completa, mientras el 30,3 % (25,2 millones) ha recibido ya una dosis de refuerzo.

Actualmente 22,3 millones de personas -el 26,8 % de la población- todavía no están vacunadas; 4 millones son menores de cuatro años -el 4,8 %-, para los cuales aún no hay una vacuna.

En declaraciones a la edición dominical del «Welt» que avanza hoy el diario, Bas exigió un registro nacional de vacunados al criticar la falta de datos sobre la pandemia del coronavirus y subrayó la necesidad de contar con «cifras exactas».

«Lo que nos preocupa a todos es que las autoridades sanitarias no saben de manea concreta cuántos contagios hay exactamente. O cuál es el estado exacto de las vacunaciones. En el caso del personal asistencial partimos de hasta el 90 % de vacunados, pero son estimaciones».

Alemania dispone de los datos que proceso el RKI a partir de las informaciones que facilitan los centros de vacunación y las consultas médicas, de manera que las tasas de vacunación en principio son conocidas a nivel regional y federal, pero no de manera centralizada.

La creación de un registro central podría servir de base para la introducción de la vacuna obligatoria y la aplicación y control de la misma.

El secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), Kevin Kühnert, se pronunció en contra de un tal registro y argumentó que aunque la información se limiten a la vacunación contra la COVID-19 de un peligro de que un paso así «abra la puerta al acceso a otros datos».

En declaraciones a la red de medios «Redaktionsnetzwerk Deutschland» (RND) dijo además no dar como seguro que finalmente llegue la vacuna obligatoria y agregó que quedan todavía cuestiones legales complicadas por resolver.

Hasta mediados de marzo el personal asistencial en residencias y hospitales deberán certificar que están vacunados contra el coronavirus o recuperados tras pasar la enfermedad; el Bundestag debatirá además la introducción de la vacuna obligatoria generalizada. EFE (I)

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