La obra del chileno Guillermo Núñez vuelve a Europa 40 años después

Madrid. – La obra del artista chileno Guillermo Núñez (Santiago de Chile, 1930) puede visitarse en Europa cuarenta años después de su última exposición en el continente, donde vivió durante más de una década huyendo de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet.

Con una muestra seleccionada por el propio autor junto con el comisario Alejandro de Villota de la galería española Memoria, la obra del chileno regresa a Europa para reivindicar su figura así como su importancia dentro del movimiento Escena de Avanzada.

La exposición está dividida en dos partes, una pre dictadura chilena (1973-1990) con coloridas serigrafías cargadas de mensaje político a favor de las políticas del presidente Salvador Allende y una con algunas de las piezas de su exposición, «Printuras y Exculturas», por la que tuvo que exiliarse.

«Ocho horas duró abierta (la exposición en Chile), le detuvieron y le torturaron durante cuatro meses», cuenta a EFE De Villota mientras enseña las obras entre las que se encuentran algunas jaulas con botas de militares dentro o serigrafías con sus documentos de apátrida.

El galerista explica que el título de la exposición que forzó la salida de Núñez a Francia, donde huyó con ayuda de la UNESCO y permaneció once años, quería criticar «los principios y la cultura que no había» durante la dictadura.

«Es un artista clave en América Latina y Europa y esperamos que esta exposición sirva para repensar la violencia de Estado sobre los artistas y sobre si la libertad de expresión ha avanzado o retrocedido», añade.

VARIOS SUEÑOS «TRUNCADOS» POR LA DICTADURA

El galerista reivindica el valor de la «memoria democrática» para «lograr mejores sociedades» y recuerda que a lo largo de la historia «muchos artistas se han jugado la vida» por defender la democracia.

El próximo 11 de septiembre se cumplirán 50 años del golpe de Estado de Pinochet «cuando el sueño de Allende y el de un país se truncó».

De Villota recuerda que entre las propuestas del socialista estaba «un proyecto de cultura» que incluía algunos como «el tren de la cultura para llevar arte a la Patagonia o talleres de poesía».

«Era algo muy interesante y muy potente», incide el español, quien considera que a pesar de la importancia de Núñez, Premio Nacional de Chile en 2007, «muchas de sus aportaciones no se han entendido en el país» y ha impedido que su reconocimiento sea mayor dentro y fuera del mismo.

LOS ARTISTAS Y LA POLÍTICA

Allende fue uno de los personajes chilenos del momento con los que Núñez cuajó una amistad, así como los cantantes Víctor Jara o Violeta Parra, muy comprometidos socialmente y abiertamente de izquierdas.

Un posicionamiento político que, según considera De Villota, pudo perjudicar a la imagen de Núñez en el exterior y en Chile una vez llegó la democracia.

«La historia del arte tiene una naturaleza anacrónica y diferida, los exilios afectan a los artistas que han estado muy involucrados porque siempre hay una parte de la sociedad que no quiere entender a un artista que ha sido cercano a un partido o amigo de algunos personajes», expone.

En ese sentido, apunta que «siempre hay una parte de las obras» de estos artistas politizados «que quedan penalizadas por su vida política», por lo que pide «hacer lecturas más asépticas». EFE

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