
El hombre a quien la Fiscal General Diana Salazar has acusado de haber sido contratado para asesinarla, Fabricio Colón Pico, de 44 años, y treinta de estar dedicado a la delincuencia, ostenta 17 detenciones y 30 procesos judiciales en los que ha sido acusado de narcotráfico, asesinato, delincuencia organizada, robo y extorsión. Pero nunca ha sido condenado.
Se lo conoce como «Capitán Pico» o alias «Salvaje». Actualmente se lo vincula con la banda de Los Lobos, aunque en 2012 el entonces ministros del Interior, José Serrano, lo señaló como parte de la banda de Los Endara, liderada por «Mama Lucha».
Sus primeras detenciones datan de la década de los 90, cuando lo sindicaron por robar en las carreteras usando ropa policial. En marzo de 2013, en que nuevamente cayó en prisión, ya era descrito por el diario El Universo como «líder» de su propia banda. En ese entonces fue detenido en una finca del recinto Playa Chica, a tres horas de la parroquia Nanegalito, en el noroccidente de Quito.
Los agentes sorprendieron a Pico cuando dormía en el tumbado de la casa y sus cómplices trataban de huir.
Asaltante de buses
Las investigaciones de doce agentes de diferentes unidades élite de la Policía, señalaban que Pico sería el líder de una banda dedicada al asalto de blindados y de locales comerciales. Un año después, un juez lo dejó libre.
La última vez que fue capturado, en 2019, fue acusado de extorsionar a taxistas quiteños, obligándoles a pagarles treinta dólares semanales.
Para 2023, cuando se considera su nombre como uno de los posibles ejecutores del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, ya se decía que maneja todo el tráfico de droga de Quito y sus alrededores. Y que para ello, ha montado una estructura en la que recluta a criminales que se dedican a todo tipo de delitos, como robo, extorsión, tráfico a pequeña escala y al sicariato, según reporta el diario El Nacional, de Caracas.
El Nacional, que no cita fuentes, asegura que Fabricio Colón Pico también opera como brazo armado del grupo delictivo Los Lobos, la segunda banda criminal más grande de Ecuador.
Según las investigaciones, Los Lobos tienen vínculos con el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación. Su centro de operaciones está en la cárcel de Cotopaxi, ubicada a una hora de la capital ecuatoriana.
