Amar entrañablemente a las personas y rebatir frontalmente las ideologías

Por Paulino Toral
Guayaquil, Ecuador

Dios es testigo de mi respeto y pastoral amor hacia las personas homosexuales, sean varones o mujeres. Cuando en el ejercicio mi sacerdocio trato con una persona con tendencias homosexuales soy especialmente afectuoso y acogedor; me muestro muy amplio, sereno y pastoral. En estos momentos de confusión generalizada, sembrada por la solapada ideología de género, es preciso distinguir claramente entre las personas homosexuales que forman parte de nuestra Nación y esta foránea ideología.

Yo escribo sobre la homosexualidad (tal como la ideología de género, no sólo la propone, sino pretende imponérnosla) y ayudo a las personas homosexuales a acercarse a Dios. Sé de las angustias que ellos viven; me constan sus traumas… Modestamente, creo que soy fiel a lo que establece el Catecismo de la Iglesia católica: “los homosexuales – dice el número 2358 – deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.

Sin ir más lejos, el viernes pasado (01.06.12), en el hospital de mis pacientes de sida, hablé con un caballero de 60 años, con modales visiblemente afeminados (él mismo me dijo: “como ve, Padre, yo soy gay”), que prestaba sus servicios a un ex compañero suyo, quien estaba muy mal de salud. Este caballero me dijo lo mismo que Richard Cohen – ex homosexual y Psicoterapeuta de homosexuales.

Había vivido este caballero entregado a la práctica homosexual y su vida había sido angustiosa, atormentada y triste; dejó dichas prácticas, porque se acercó a Dios, y actualmente se dedica a ayudar a los enfermos de sida. Me pareció una persona admirable, extraordinaria y de una inmensa calidad humana. Me pidió le oyera en Confesión. Le escuché y, además, le di la Sagrada Comunión. Porque el Dios que defendió a la adúltera de sus inhumanos acusadores y no se olvidó de advertirle, “en adelante no peques más”, no tiene inconveniente alguno en entrar en el corazón de un ser humano del cual el sacerdote puede dar fe y le consta que está plenamente arrepentido.

Me acordé entonces de lo que escribió el converso Paul Claudel: “Si necesitas vírgenes, Señor, si necesitas valientes bajo tu estandarte, ahí está Domingo y Francisco, Señor, ahí está Lorenzo y santa Cecilia…Pero si necesitas, por acaso, de un perezoso y de un imbécil, de un orgulloso y de un cobarde, de un ingrato y de un impuro, de un hombre cuyo corazón estu-vo cerrado y cuyo rostro fue duro… Cuando todos te falten me tendrás siempre a mí”. Después de atenderle a él, me dediqué a su amigo enfermo, que estaba consciente y me solicitó le diera los Auxilios espirituales. Lo puse en los brazos del Buen Pastor, pidiéndole lo cargara sobre Sus hombros y lo llevara a Sus Eternas Moradas… ¿Es esto odiar a las personas homosexuales?

Usando de mi derecho a la libre expresión, que indudablemente existe en mi país, creo que puedo escribir, por ejemplo, sobre el aborto o la infidelidad conyugal, incluso exponiendo las consecuencias personales, familiares y sociales de tales conductas, sin que nadie pueda decir: “Usted se está metiendo conmigo”. Si las que abortan o los que son infieles sufren o se sienten mal por lo que escribo, no pueden concluir, sólo por lo que ellos sienten, que yo siento odio hacia ellos; o pedirme que deje de escribir sobre esos temas porque se están sintiendo aludidos.

Si así fuese, sería imposible, por ejemplo, toda contienda política; contienda de opiniones. Si opinar fuese lo mismo que odiar, un político podría decir: “Cállense todos. Me siento aludido. Tengan cuidado, porque si siguen hablando de ineptitud y corrupción, voy a sentirme aludido y podría meterlos presos a todos por el delito de odio: ¡Todos a callar!”. Si por usar mi derecho a la libre expresión de lo que pienso sobre la ideología de género alguien lograra meterme preso, en ese preciso momento, deberá crearse en Ecuador un campo de concentración con rejas, alambradas y muros al estilo de los totalitarios campos de concentración de la Alemania nazi o de la marxista URSS, con un cartel bien grande en la puerta que diga: “Contrarios a la Ideología de Género”.

Presumo que si todos los ecuatorianos supiéramos qué es realmente la ideología de género, ese campo de concentración tendría que tener capacidad para 14’483.499 seres humanos, incluidos, como ahora lo van a ver, las mismas personas con tendencias homosexuales; porque asumo que ellos, nunca podrán aceptar una ideología que –según afirman sus partidarios– busca expresamente la perversión de la raza humana. Después de leer lo que viene, podrán entender perfectamente bien que una cosa es tener tendencias homosexuales y otra muy distinta es ser un pervertido. Pongan atención a lo que viene. Cito al jurista argentino, Jorge Scala, una de las mayores autoridades del mundo en ideología de género. (1)

Ellen Herman, quieren “libertad para diseñar su familia actual y futura de mil formas diferentes y sin penalización: amar a mujeres o a varones, tener sexo con una o más personas a la vez, vivir con o sin niños, participar en la crianza de los niños sin participar necesariamente en la reproducción. Sólo cuan-do pudieran inventar familias de todo tipo – sin miedo al ridículo o al auto-reproche – podrían las muje-res esperar una verdadera individualidad, en vez de ser clasificadas como miembros cautivos de una cla-se de sexo o género” (2).

 Alison Jagger lo dice con mayor claridad: “El final de la familia biológica elimi-nará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal … en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexua-lidad serán abandonadas: la misma „institución de las relaciones sexuales‟, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórficamente perversa natural” (3). Para ello preconizan, por ejemplo, el “amor entre especies” para pseudo- justificar el bestialismo o zoofilia”.

Estoy seguro que mis queridos hermanos y hermanas homosexuales no pueden estar de acuerdo con esta perversa ideología… Lo de perversa, no lo digo yo, lo dicen sus mismas promotoras: “La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórficamente perversa natural”. Es decir: sexo sin regulación alguna; ni jurídico- estatal, ni ética; sin principios, sin valores, y sin otro criterio que el que cada uno individualmente establezca.

¿No creen, mis hermanos homosexuales, que si ustedes han salido del armario, es injusto que ahora pretendan meternos en un nuevo armario a todos los que no pensamos igual que ustedes, a todos los heterosexuales? ¿No les parece incorrecto que si ustedes han salido del encierro en que han permanecido hasta hoy, y ahora gozan de la libertad de expresar abiertamente lo que ustedes creen correcto, nos dejen, a los que nunca hemos estado encerrados, seguir usando nuestro derecho a expresarnos, pensando y opinando como a nosotros nos parece correcto? ¿Libertad de opinión para ustedes, y para nosotros no? Los derechos y las libertades de todos tienen unos límites, ¿los de ustedes no? ¿No será posible que dialoguemos sin amenazas de cárcel sobre la mesa de conversaciones? ¿No sería más noble su debate doctrinal si ustedes en lugar de venir al campo de batalla intelectual armados de amenazas y de poder, acudieran pertrechados solamente de razones y argumentos? Ustedes aman la libertad; también nosotros…

Impidamos que la ideología de género construya los muros, las alambradas y las rejas intelectuales que va edificado en otros países y coloquemos sobre las puertas de nuestras fronteras la leyenda que nos dejó escrita el Gran San Agustín: “En lo necesario, unidad; en lo opinable, libertad; en todo caridad”. En las contiendas doctrinales creo que esta es la norma de oro. Logremos que nuestro Gran Ecuador se dé el lujo de ser una excepción en el contexto de las naciones en las que se va imponiendo la ideología de género como sistema único de pensamiento, y se caracterice por ser el país en el cual el Creador sea el único que establezca normas, principios y valores para sus humanas criaturas ecuatorianas y extranjeras, a las que hemos abierto de par en par nuestras puertas…

1 Ponencia ante la Comisión de Legislación General del Honorable Senado de la Nación, publicada en la Revista Jurídica El Derecho, del 6.7.10.

2 Herman, Ellen, “Still Married alter All These Years”, en “Sojourner: The Women’s Forum”, septiembre de 1.990, pág. 14.

3 Jagger, Alison, “Political Philosophies of Women’s Liberation”, en “Feminism and Philosophy, de Adams Littlefield y Otros, Ed. Totowa, New Jersey, Año 1.977, pág. 13.

** El Padre Paulino Toral es sacerdote católico.

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13 Comments

  1. Bastante explícito el  artículo, Padre Paulino fiel representante y seguidor de la Ley de Dios.Defensor de la vida, de la unidad familiar.   Dios y la Virgen María siempre lo bendigan y gracias por su gran labor social, por sus consejos, su guía pastoral, sus oraciones, y que siga creciendo su obra MENSAJERAS DE LA VIDA, en cada rincón de nuestra Patria, para mantener una familia SANTA. 

  2. Lei el articulo anterior porque me lo envio un amigo muy cercano del padre Paulino, me extasió la verticalidad de su pensamiento y la claridad de sus conceptos. No soy homofóbico pero creo que si aquellos que tienen tendencias sexuales diferentes al común y merecen nuestro respeto aunque no concordemos con sus tendencias, ellos tambien tienen derecho a respetar nuestras opiniones y a  aceptar nuestros criterios sobre sus expectativas. Que Dios lo cuide padre Paulino y que guie permanente su cotidiano accionar e ilumine sus pensamientos para que la claridad de sus criterios continue orientandonos en este mundo terreno y creer mas en el ser superior que nos cuida y nos protege.

    • Me parece que opinar debe ser sobre algo que es opinable; porque hay cosas que, me
      parece, no son opinables, y si alguien escribe sobre esos temas a favor, la
      opinión deja de ser opinión, para pasar a ser, queriéndolo o sin querer,
      sabiéndolo o sin saber, una toma de postura moral, ética, mala en sí. Por
      ejemplo, si alguien opina que se puede violar a una niña pequeña, asesinar,
      mentir, robar, adulterar, o destruir conceptos básicos de la vida social –
      independientemente de las creencias – tales como la propiedad privada justa, el
      sentido de autoridad legítima, el valor de la familia natural, el concepto de
      matrimonio heterosexual… se está opinando de tal modo que se está fomentando la
      corrupción, o si alguien se mete a escribir contra esos temas, o no sabe lo que
      dice o realmente está a favor de lo que escribe. Que, como decía el Padre
      Toral, si un periodista escribe a favor de la ideología de género, o sabe
      qué es esa ideología o no sabe: si no sabe, es que el periodista denota ineptitud; si por el contrario, sabe bien, entonces quien escribe está a favor de la
      perversión, porque, como el mismo Padre cita a las que difunden esta ideología,
      ellas quieren abogar por una sexualidad polimorfa perversa, o sea por todo tipo
      de sexualidad, sin importar que sea  pervertida en todas sus formas.
      No cabe duda pues, que si alguien está a favor de la ideología de género, sabiendo lo
      que quiere esta ideología, estaría dentro de un modo de pensar que quiere
      positivamente la corrupción, la perversión y el mal de una sociedad…. Otra cosa
      es que respetemos y amemos a las personas que tienen tendencias homosexuales…
      Esto sí, por supuesto; la perversión del país, en ningún modo… Opino que nunca, y más en estos momentos de tanto avance del mal, los periodistas, lejos
      de escudarse en el derecho a la libre opinión deben usar ese derecho para
      fomentar el bien de una sociedad, no para el mal; porque si usan el derecho de
      libre expresión para fomentar el mal, esa libertad degenera en libertinaje… Si
      alguien debe tener moralidad natural, ética natural – no digo ser católico o
      cristiano – es el  mundo de los periodistas. El periodista no es sólo un
      neutro intermediario entre lo que se dice y se oye, sino que debe intentar
      lograr siempre la difusión de lo bueno, lo justo, lo natural.. El periodismo no está por encima del bien y del mal. Justamente ése es el problema de hoy: el relativismo, del cual es parte la ideología de género: todo es posible solo con una condición: que sea del gusto de las personas…

  3. Un documento que dice con claridad meridiana la verdad sobre este tema tan controvertido.
    No solo es el criterio del Padre Paulino, sino una opinion que la compartimos mchos de los Catolicos que no queremos perder el rumbo de los Evangelios.

  4. El «padre» Paulino ante el boomerang de opiniones de rechazo que no esperó recibir fuera de su burbuja medieval de seguidores  ovejunos y aplaudidores del opus dei, «showstand» y «casa de la vida» se apresura a «corregir» sus mas fascistas opiniones.No engañas a NADIE Paulino,tus traumas, tu paranoia y y tu necesidad de ver «bestias malignas» cosnpiranoicas no te hacen mas creible que el venido a menos(al igual que tu secta católica) Discovery Channel. Hablas y hablas de segregación,ocio y marginación,pero ahora COBARDE,te amparas en «teorías» de psicólogos y la ciencia. ¿No que la ciencia des-humaniza al ser humano?, hipócrita! lo que mas te duele Paulino , es que has vomitado tus paranoias y odio a lo largo de años y ahora que sales al mundo real ,encuentras que tus estupideces encuentran el repudio de las personas que tienen mas de dos dedos de frente.Triste para ti, q fuera de tu publico cautivo de beatas insatisfechas y autocastrados opus dei la RAZON te aborreszca como lo que eres? un paranoico enfermo odiador de lo diferente? .SABE, y es lo mas triste, que tus «enseñanzas» moriran contigo , pues la humanidad es implacable con las momias defensoras de lo indefendible: machismo,sexismo,esclavitud y segregación.Triste para ti ver una vida de «creer» en cosas  q no superaran tu generación.

    • DSpinoz, TU ODIO hacia los católicos y hacia el padre Paulino merece realmente que te llevemos a juicio.

      Copio tus comentarios más envenenados y despreciativos:  «seguidores ovejunos», «tu paranoia», «tu secta católica», «cobarde», «hipócrita», «vomitado tus paranoias», «tus estupideces», «beatas insatisfechas», «autocastrados Opus Dei», «te aborrezco», «paranoico enfermo», «momias defensoras».

      Te agradezco que muestres el VERDADERO perfil de los activistas GLBT, que no es para nada el del «pobre homosexual que sufre víctima de la discriminación» que los activistas nos quieren hacen creer.

      El verdadero perfil del activista GLBT es el de una persona que siente un odio indescriptible y una agresividad impresionante contra todo el que se atreve a pensar (tan sólo pensar) que la práctica homosexual no es algo natural. Obviamente a los que más odian los GLBT es a los católicos. Hay una sola clase de personas a quienes los GLBT odian más que a los católicos: a los ex-gays.

      Odian a los ex-gays porque ellos son la prueba palpable de que sí es posible el cambio, de que sí es posible sanar las causas de la homosexualidad y por tanto, curarla. Esto tira abajo su estrategia de decir que «nacieron así» y que, por tanto, la homosexualidad es natural y no se debe tratar de cambiar, sino que debe ser aceptada.

      Los homosexuales que no pertenecen al Lobby y que son la mayoría, son personas sencillas, amables, que no hacen alarde de su condición.  Todos convivimos con ellos y los aceptamos plenamente como personas y las apreciamos por los verdaderos valores humanos que tienen.

      Mostrando tu odio, TE SALISTE DE ESTRATEGIA, DSpinoz: te van a matar tus compañeros del Lobby local.

      Y para los lectores de este diario, les dejo la estrategia con la que el Lobby GLBT quiere transformar la sociedad y la familia ecuatoriana, para que no nos dejemos engañar por su discurso.  También les dejo el libro «Sanar y comprender la homosexualidad» del ex-gay Psicoterapeuta Richard Cohen.

      Por cierto, VACÚNENSE contra la frase «la verdadera enfermedad es la homofobia, no la homosexualidad».  Y no dejen que nadie los acompleje diciéndoles que «odian a los homosexuales» simplemente por pensar que esa práctica está fuera del orden natural.

      Por cierto, el juicio a DSpinoz ya concluyó.  Dictamen: culpable de crimen de odio hacia el Padre Paulino y los católicos.  Sentencia: todos rezaremos por él y por sus compañeros odiadores del Lobby GLBT local.

      https://dl.dropbox.com/u/46595000/Las%20seis%20formas%20de%20activistas%20homosexuales%20manipular%20la%20opini%C3%B3n%20p%C3%BAblica.doc

      https://dl.dropbox.com/u/46595000/Comprender_sanar_Cohen.pdf

  5. DSpinoz: En todas las épocas han existido insensatos que creen que las ideas de la Iglesia morirán con sus seguidores y predicadores. Y a pesar de sus crisis y problemas, con todas sus virtudes y defectos aquí estamos, más de 2000 años después, con nuestra fe y creencias intactas; y los mismos paranoicos, enfermos y odiadores de siempre esperando inútilmente su extinción, o crees que lo que piensas no lo han hecho ya otros por cientos de años?. Tus expresiones arteras procaces y groseras, no las merece una persona que no ha hecho otra cosa que hacer el bien por los demás, que seguramente ni conoces, y que ciertamente no te ha hecho ningún mal. Desahogas tus trasnochadas frustraciones en la persona equivocada. Lo verdaderamente implacable es la vida terrena que terminará eventualmente con nuestra existencia, pero eso no nos preocupa en lo más mínimo, porque en lo que creemos trascenderá a nuestra generación y a todas las que están por venir.

  6. DSpinoza

    Me cuesta leerlo sin sentir profunda tristeza, es que ni siquiera pienso en el Padre Paulino, sino en ud,  en todo  lo que ignora y en el enorme odio que lleva a cuestas. Me recuerda el cuento del niño «insultador», aquel que su padre le dio un saco de carbón para que lance a una sábana blanca y al final se dé cuenta  que quien lanza los pedazos de carbón  termina mas sucio que la sábana.

    Esta es una gran oportunidad de mirarse en el espejo de sus palabras y tomar la decisión de hacer algo con tanta suciedad.

    También le sugiero reveer su postura, porque quienes defienden  lo indefendible son los GLBT,por recordarle un aspecto: la práctica  homosexual es evidente e incuestionablemente antinatural e insalubre, pero eso ya lo sabe, que no quiera admitirlo es otra cosa.

     Por último le recomiendo que también abra su corazón y su mente a los comentarios que le han posteado, aprovéchelos, medítelos. Yo me uno a la intención de Elliana9 y rezaré.
    Sepa ud  que mientras mas piedras, insultos, burlas y groserías lance al Padre Paulino lo hace a él mas bueno, porque de seguro él lo perdonará a ud y engrandecerá  mas su corazón de sacerdote.

    Dios lo bendiga DSpinoza+++.

  7.  Alison Jagger lo dice con mayor claridad: “El final de la familia biológica elimi-nará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal … en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexua-lidad serán abandonadas: la misma „institución de las relaciones sexuales‟, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórficamente perversa natural” (3). Para ello preconizan, por ejemplo, el “amor entre especies” para pseudo- justificar el bestialismo o zoofilia”.

    El nombre es Alison Jaggar, no Jagger, ella es una filósofa feminista que ha escrito notables libros sobre el tema, como ¨Feminist Politics and Human Nature¨.

    En el libro ¨Feminism and Philosophy¨ lo que Jaggar hace es describir las diferentes ramas del feminismo (feminismo liberal, feminismo socialista, feminismo radical, etc), ya que el feminismo ¨se dice de muchas maneras¨. En la descripción del feminismo radical ella CITA entre sus exponentes a Shulamith Firestone, la autora de ¨The dialectic of sex¨, un clásico del feminismo radical. En ese libro es que se presenta la frase ¨polymorphous perversity¨, que es el término empleado por Freud en su ¨Three Essays on the Theory of Sexuality¨ para describir una condición en los infantes menores de cinco años.

    Esa frase no se corresponde con la opinión de Jaggar, por lo que la adjudicación es falaz (un ¨muñeco de paja¨). Es más, de la cita que aquí se presenta, sólo la oración final pertenece a Firestone (y al igual no esta representada correctamente, por cierto, en su libro no se refiere a una ¨sexualidad entre especies¨), las partes anteriores corresponden a otras citas.

    Lo curioso ( y gracioso) es que este mismo error se encuentra en varias webs católicas, como catholic.net, e inclusive en webs islámicas. Sospecho que el error nace en un  ¨paper¨  de Dale O´Leary, a quien se cita en una de esas páginas  (católica que ha escrito varios libros sobre el tema,  pero no recuerdo el nombre del ensayo). En ese ensayo se expone de manera vaga los diferentes tipos de feminismo (sin diferenciarlos), y si bien no adjudica esa frase a Jaggar (ya que se afirma que Jaggar expone los resultados esperados por parte del feminismo ¨revolucionario¨), es posible cometer una equivocación por la poca exactitud de O´Leary. 

    ¨Logremos que nuestro Gran Ecuador se dé el lujo de ser una excepción en el contexto de las naciones en las que se va imponiendo la ideología de género como sistema único de pensamiento, y se caracterice por ser el país en el cual el Creador sea el único que establezca normas, principios y valores para sus humanas criaturas ecuatorianas y extranjeras, a las que hemos abierto de par en par nuestras puertas…¨.

    Me parece loable que el señor Toral exponga el afecto, respeto y pastoral amor que siente hacia las personas homosexuales, pero si va a criticar las posturas de autores asociados con el tema, recomendaría leer primero los libros de esos autores antes de criticarlos.

    No estoy de acuerdo con que Ecuador sea un país en que las normas morales sean establecidas por el ¨Creador¨, en especial si se revisa algunas de las normas referidas a las conductas sexuales en la ¨neo-vulgata¨:

    Levítico, Capítulo 20.

    13 ¨Si un hombre se acuesta con otro hombre como si fuera una mujer, los dos
    cometen una cosa abominable; por eso serán castigados con la muerte y su sangre
    caerá sobre ellos¨.

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