Senadores de Brasil convocan a ministros por espionaje

BRASILIA (AP) — Una comisión del Senado convocó este martes a dos ministros y a la presidenta de la petrolera estatal brasileña Petrobras para discutir el supuesto espionaje norteamericano sobre esa compañía.

La comisión de asuntos económicos de la cámara alta aprobó el requerimiento del senador Randolfe Rodrigues, del Partido Socialismo y Libertad, para convocar a la presidenta de Petrobras, Maria das Gracas Foster, y los ministros Luiz Alberto Figueiredo, de Relaciones Exteriores, y Celso Amorim, de Defensa.

La convocatoria se hizo en respuesta a un reportaje publicado la noche del domingo por el noticiario Fantástico, de la red Globo, en el que el periodista estadounidense Glenn Greenwald presentó documentos que comprobarían que la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana espió a Petrobras.

Una semana antes reveló que la agencia espió comunicaciones de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, lo que desató un clima de tensión entre los dos países y llevó a Brasilia a exigir explicaciones a Washington. Las informaciones se basan en documentos obtenidos por el ex agente desde esa agencia de seguridad, Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia.

Las revelaciones del espionaje a Petrobras causaron preocupación entre legisladores brasileños por cuanto la empresa de capital mixto controlada por el gobierno se prepara para licitar en octubre el más grande pozo petrolero encontrado en sus reservas en aguas profundas, conocidas como pre-sal por estar situadas bajo una capa de sal corrosiva.

«Por estar cerca de la licitación del mayor campo de petróleo del pre-sal, el Campo de Libra, se hace extremadamente necesaria la presencia de los citados para que presenten a los representantes del Poder Legislativo cuáles medidas están siendo tomadas para proteger los datos estratégicos sobre ese evento (licitación)», señalaron los miembros de la comisión en la convocatoria.

En una visita a Brasil en agosto, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, defendió el programa de recolección de datos de su gobierno como una forma de proteger a su país y el mundo de potenciales actos terroristas.

Sin embargo, Rousseff advirtió el lunes en un comunicado que el hecho de que Petrobras fuera blanco de espionaje indica que el interés es de tipo económico y no de seguridad.

«Sin duda, Petrobras no representa una amenaza a la seguridad de ningún país», señaló Rousseff en la nota. «Si se confirman los datos divulgados por la prensa, quedará evidenciado que el motivo de los intentos de violación y de espionaje no es la seguridad y el combate al terrorismo, sino intereses económicos y estratégicos».

La presidenta puso en entredicho un viaje programado para finales de octubre a Washington y lo condicionó a las explicaciones que reciba del gobierno norteamericano sobre los casos de espionaje.

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