Queman otra iglesia católica en Canadá y ya son seis los templos incendiados

Nueva iglesia católica quemada en Canadá

La Policía canadiense informó esta semana de dos incendios «sospechosos» en iglesias católicas del país, con lo que son ya seis los templos destruidos en Canadá desde que se empezaron anunciar los descubrimientos de tumbas no identificadas de menores indígenas en residencias escolares que en el pasado fueron gestionadas por órdenes religiosas.

Una de ellas es la iglesia St. Jean Baptiste, construida hace 114 años en la localidad de Morinville, unos 3.400 kilómetros al noroeste de Toronto y que quedó devastada en un incendio «sospechoso» que se inició en la madrugada.

La otra es la iglesia St. Kateri Tekakwitha, en el extremo oriental del país, en la provincia de Nueva Escocia, que también fue destruida por el fuego.

En la Columbia británica, incluso, van a poner vigilancia a sus templos, porque, aunque aún no hay una vinculación oficial, estos incendios ocurren justo después del desolador hallazgo. A lo largo de los últimos meses se han localizado más de mil tumbas de niños indígenas en estos centros cristianos repartidos por todo el país.

En esos lugares confinaron y torturaron salvajemente a más de 150.000 menores durante el siglo XX. Los separaban de sus familias, les daban nuevos nombres y se les prohibía hablar en sus idiomas.

Así lo recuerdan algunos de los supervivientes. «Nos cortaban nuestros largos cabellos y nos rociaban con insecticida». Hablan de torturas y de golpes diarios, pero para muchos de ellos, fue aún más aterrador y es que se estima que alrededor de 4.000 niños fueron asesinados.

EL TESTIMONIO DE WILLIAM COMBES DE 2010

William Combes, decía ser sobreviviente de un múltiple homicidio cometido por la corona de Inglaterra. Decía que en Canadá el gobierno y la iglesia dirigían las escuelas residenciales para destruir de modo sistemático las comunidades nativas, además se ofreció como testigo para declarar en contra los sacerdotes implicados pero Combes falleció en 2011 y quedó simplemente como «un loco» de la teoría de la conspiración y muy poca gente le creyó sus testimonios.

Tan solo un año antes, Combes escribió una declaración firmada y presenciada el tres de febrero de 2010 que dice lo siguiente:

«Soy un espíritu del Interior de Salish y tengo 58 años y vivo en Vancouver, Canadá.

Soy un sobreviviente de las escuelas residenciales Kamloops y Mission Indian, ambas administradas por la iglesia católica romana. Sufrí terribles torturas allí a manos especialmente del hermano Murphy, quien mató al menos a dos niños. Lo vi arrojar a una niña por un balcón de tres pisos a su muerte. Me puso en una rejilla y me rompió algunos huesos, en el sótano de la escuela Kamloop, después de que intenté huir.

También lo vi a él y a otro sacerdote enterrando a un niño en el huerto de la escuela una noche.

En octubre de 1964, cuando tenía 12 años, fui recluso en la escuela de Kamloops y nos visitaron la Reina de Inglaterra y el Príncipe Felipe. Recuerdo que fue extraño porque vinieron solos, sin grandes fanfarrias ni nada. Pero los reconocí y el director de la escuela nos dijo que era la Reina y nos dieron ropa nueva y buena comida por primera vez en meses el día antes de su llegada.

El día que la Reina llegó a la escuela, yo formaba parte de un grupo de niños que fueron de picnic con ella, su esposo y algunos de los sacerdotes, hasta un prado cerca de Dead Man’s Creek. Recuerdo que fue extraño porque todos tuvimos que inclinarnos y besar su pie, una bota con cordones blancos.

Después de un rato, vi a la Reina salir del picnic con diez niños de la escuela, y esos niños nunca regresaron. Nunca escuchamos nada más sobre ellos y nunca los volvimos a ver, incluso cuando éramos mayores. Todos eran de por ahí, pero todos desaparecieron.

El grupo que desapareció fue de siete niños y tres niñas, con edades comprendidas entre los seis y los catorce años. Todos eran del grupo inteligente de la clase. Dos de los chicos eran hermanos y eran Metis de Quesnel. Su apellido era Arnuse o Arnold. No recuerdo a los demás, solo un nombre ocasional como Cecilia y había un Edward.

Lo que sucedió también fue presenciado por mi amigo George Adolph, que tenía 11 años en ese momento y también un estudiante allí. Pero ahora está muerto «.

William Combes estaba programado para testificar el 12 de septiembre de 2011, cuando murió repentinamente en el Hospital St. Paul, dirigido por católicos, en Vancouver. Según los informes, tenía una salud estable y le habían asignado un nuevo médico, que lo envió al hospital para que le hicieran «pruebas», y fue entonces cuando su salud comenzó a deteriorarse. Murió por causas no reveladas. La oficina de forenses se negó a comentar.

«FAST-CHECKING» DE REUTERS DICE QUE SON FALSAS LAS ACUSACIONES CONTRA LA REINA

Un «fast-checking» de la Agencia inglesa Reuters pone en duda el testimonio de Combes y resalta que la información proporcionada durante su testimonio no es fiable ya que hay todo tipo de errores en su afirmación.

Los datos que recopila Reuters indican que el creador de estas acusaciones vienen desde antes de 1997 con Kevin Annett, un pastor que fue removido de su Ministerio por difundir teorías de conspiración.

Reuters menciona que durante su testimonio escrito, «Combes dice que lo que ocurrió fue en septiembre de 1964 cuando la Reina no estaba en Canadá. La Reina visitó Canadá en octubre de 1964 para las Conferencias por el Centenario de la Confederación y estuvo al este del país, Ottawa, Ciudad de Québec y no en la Columbia Británica y menos en la residencia escolar de Kamloops.

De la misma forma la agencia incluye datos de Combes y de las visitas de la Reina Isabel en años posteriores al centro escolar de Kamloops.

Kevin Annett durante una protesta en contra de la iglesia a católica, la anglicana y la Iglesia Unida en Canadá (protestantes).

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