A falta de simpatizantes, buenas son las firmas…
Por Lula Garay de Gilbert
Guayaquil, Ecuador
Eran las 10 de la mañana, cuando se armo el «rebulú». Cual matiné de cumpleaños al recibir la funda de caramelos, nos preguntábamos «¿a ti que te salió…?». La noticia había sido que cientos de ecuatorianos aparecíamos como adherentes y afiliados de diferentes movimientos y partidos politicos. Cual «bombo en fiesta» empezamos a entrar al portal del CNE y con tan solo digitar nuestro número de cedula, «voalá», aparecía la sorpresa… sin imaginárnoslo, salía en la pantalla que éramos militante, o simpatizante, de algún partido político.