Nebot: «Mejor me río, porque si me caliento (…) los que no van a reír son ellos»

El alcalde de Guayaquil Jaime Nebot, en la inauguración de la ampliación del Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, el 31 de juio de 2014. API/Marcos Pin

El alcalde Jaime Nebot reiteró hoy, durante un enlace de radios transmitida desde Guayaquil, que no aceptará la competencia del transporte urbano si es que el gobierno no cumple las condiciones a las que se ha referido días atrás.

«O (la competencia) me la entrega como me la tiene que entregar o no la acepto. No de caprichoso ni de soberbio, porque el soberbio entontece y el arrancado desespera. Nosotros no estamos ni arrancados ni somos soberbios”, dijo hoy Nebot.

Ayer, el presidente Correa se refirió a Nebot, durante su conversatorio con los medios de comunicación en Guayaquil. “Uno respeta a Nebot, pero no tiene ni pie ni cabeza lo que dice. Pocas veces lo he visto tan equivocado. La soberbia hace tonto al hombre más capaz”. Y agregó que existen todos los elementos para «hacer cumplir la ley».

Al respecto, el alcalde respondió hoy que «yo no necesito que el Presidente me diga inteligente o que me diga tonto. Yo debo decirle que miente y voy a probar que miente una vez más».  Nebot añadió, ante posibles sanciones: «déjeme mejor reírme para no calentarme, porque si me caliento y se calienta el pueblo de Guayaquil, los que no se van a reír son ellos». 

Nebot agregó que «si para mí, que tengo 664 millones, (dicen que el pago del subsidio)  no es nada; que será para él que tiene 34.300 millones de dólares. Con una diferencia, él tiene la obligacion legal de pagarlo y yo tengo la obligación legal de cobrarlo, que es una cosa muy distinta», dijo.

El pasado 16 de septiembre, el gobierno nacional concretó uno de los pedidos del Municipio de Guayaquil para recibir la competencia de tránsito: los recursos. El Ministerio de Finanzas le transfirió 30 millones de dólares, que corresponde al presupuesto total anual. Esos fondos el Municipio los devolvió porque según la autoridad de tránsito de Guayaquil, la transferencia para que se asuma el tránsito debe ser de $ 44’250.899,78 y que, además, el Gobierno central tiene que cumplir con la expedición de una estructura de tarifas.

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